Permítanme ustedes entrar
en sus casas sin aviso.
Hasta hoy miré remiso
por si se había de quedar.
Ya que parece acabar,
les vuelvo a pedir permiso
y tener terreno liso,
para empezar mi cantar.
Les traigo mis reflexiones.
Sobre un hombre yo les hablo
y también sobre un vocablo
¿Qué vocablo? Sensaciones
¿Sensaciones? ¡No me diga!
A quien pida explicaciones,
le mostraré mis razones,
ahora que muerela Liga.
ahora que muere
Tenemos en nuestro equipo
un tipo enjuto que espera,
más que el lucir en Primera,
sensaciones de otro tipo.
¿Qué sensaciones tolera?
Sensaciones como el hipo,
¡Y esto es solo un anticipo,
también la de cagalera!
Sobrino de Faraona,
aunque no ha heredado el arte.
Él es más punto y aparte,
tiene un arte bravucona.
Sus necedades reparte
con su mirada saltona
y se erige en baluarte
de la estrategia ramplona.
Muy quieto en su pedestal,
rota, mueve y vuelve loco.
¡Menos mal que queda poco!
¡Ya se marcha, menos mal!
Al partir suena un murmullo,
mientras se aleja del foco.
Se va el del estilo barroco,
mas que Flores es capullo.
No usa ciertos fichajes,
la cantera le da sueño.
Y mientras, va haciendo encajes
para no poner a Fran.
¡Ésta no rima! Verán…
El que no entra en su plan
se trata de ese otro Fran
con apellido extremeño.
Le cae mal el uruguayo,
dice que le ve pedante.
Que no corre para atrás,
tampoco va pa’ delante.
Menos mal que acaba en mayo.
Si esto dura un poco más,
terminan a “bofetás”
Un sector sin gran memoria,
le dedica una canción,
esa del que fue campeón,
la del serbio que hizo historia.
Ante tal demostración,
agachamos la cabeza
no entendiendo al Calderón.
¡Ni que fuera el de Hortaleza!
Muy crecidito por ello
se piensa más de lo que es.
Aquí no consta tu sello,
la defensa da traspiés.
Pero Quique, ¿no lo ves?
Tú que te creías bello.
Sale esto, sale aquello
y sale todo del revés.
Aún así, los hay felices
se denominan “quiquistas”,
¡Váyanse a mirar la vista!
¡Vayan ya, manda narices!
Antes de irse, no crean,
le han dado un baño de masas,
si lo sé me quedo en casa,
poco más y le mantean.
Dice que deja progreso.
Dice que deja en Europa.
Con los números se topa
por tanto usar la sinhueso.
¡No, Don Quique, nada de eso!
Progreso sería ganar,
ser séptimo, experimentar
un muy claro retroceso.
Dice que deja progreso.
Dice que deja en Europa.
Con los números se topa
por tanto usar la sinhueso.
¡No, Don Quique, nada de eso!
Progreso sería ganar,
ser séptimo, experimentar
un muy claro retroceso.
Ha sido el que más perdió,
de los técnicos habidos,
y el tío tan relamido,
no crean que dimitió.
Anda justo de decencia,
eso se lo digo yo,
sin tanta clarividencia
de la que gasta el gachó.
¿Ya se marcha? No se explica,
el que nos deje gran duelo.
Entendería el desconsuelo
del jersey de talla chica.
Que la afición le suplica,
que se cambie alguna vez.
¡Es que me va con la tez!
Dice el dueño, justifica.
Termino aquí. Mil perdones,
por usar el eufemismo:
nos tiene ya hasta los mismos,
de tantas las sensaciones.
¡Qué les digo hasta los mismos!
Nos tiene hasta los cojones,
por usar un vulgarismo
acorde con sus acciones.
¡Buen trabajo, compañero!
ResponderEliminar¡Un abrazo Don Pepe!
ResponderEliminar¡Muy bueno!
ResponderEliminarDesconocia esa faceta suya.
Alberto
No me sorprende Don E
ResponderEliminarsu destreza con la rima,
pues se sabía que usté
en recursos no escatima,
literarios me refiero
pues su heredad no domino,
pero es usted un Agüero
en glosar al inquilino
del banquillo rojiblanco
que no acaba de dejar
esto es peor que un atranco
y no hace más que rajar
tengo ansias de que acabe
este cruel desatino
para empezar ya se sabe
otro año otro timo.
Un abrazo.
Y yo también Don Alberto, ha sido un experimento que celebro les haya gustado.
ResponderEliminarAndaban revolucionados
ResponderEliminarpor las ondas, por las radios
en balcones, por los patios
quiquistas exagerados
Amigotes desmelenados
como ayer en el Estadio
en Madrid y su extrarradio
montando muchos tinglados
Mantiene Quique amigos
de tal calibre y fuste
tan asíduos del embuste
y prestigio hecho un higo
Como Inda, ¡qué castigo!
O Gómez, de nombre Roberto
no lo hay peor, advierto
Así que no cuenten conmigo
Perdóneme pues, Don Emilio
que admirado por su arte
y ya que es usted un baluarte
acuda en apoyo y auxilio
Lo que ha hecho el gachó,
ResponderEliminarusando tan solo un rato.
Y a mi en cambio me dió flato
de tanto que me costó.
Un abrazo Don Jesús.
Y además Don Fran, joder.
ResponderEliminarTal derroche de talento,
lo digo como lo siento,
no es muy sencillo de ver.
Qué bendita concurrencia,
compartiendo disidencia
para intentar ya volver
a poner en evidencia
que hemos perdido la esencia
y la grandeza del ayer.
Me permitirá discrepar don Emilio.
ResponderEliminarEs evidente que Quique ha cometido errores, el último la conferencia de prensa de Santander señalando a Forlán.
Pero, desde luego, es innegable que nos ha hecho campeones 14 años después, y los títulos son internacionales, 35 años después. No me negará que eso quedará para la historia.
Para mí es mérito suficiente para que se le despidiera con cánticos.
Sólo me queda añadir que el entrenador que venga tendrá que ganar dos tíutlos para igualar su palmarés. Veremos.
Un abrazo.
Le permito Don Julio, como no. Ya sabe usted que por estos lares dispone de crédito casi ilimitado.
ResponderEliminarYa ve Don Julio, creo que todo lo que ha sucedido tras el final de la temporada pasada ha sido decepcionante (contando la supercopa como temporada anterior). Creo firmemente que se lo ha creído o se lo han hecho creer en demasía. Creo que no ha sabido gestionar el grupo humano (en mi opinión el aspecto más importante para un técnico). Creo que no tiene derecho a jactarse sobre su trato a la cantera (más bien al contrario). Creo muchas cosas sobre él, casi todas negativas, pero no pretendo aburrirles con lo sabido ya.
Dicho todo esto, fue partícipe de un hito muy importante y por ello merece un reconocimiento (al igual que Forlán, por otro lado, quien hasta sus declaraciones de Santander, seguramente habría tenido una despedida de igual calado).
En mi descargo debo añadir que nunca me ha convencido esta tipología de entrenador-buhonero y que seguramente ya he traspasado con él la línea de lo racional.
Un abrazo.
Torero torero torero
ResponderEliminarMe desmontero ante Usted.
Se agradece Don LJ, pero permita que no me atreva a salir a saludar desde el tercio. No vaya a ser que me confundan con alguno que otro que sale y besa suelos a la menor oportunidad, aún cuando la división de opiniones no lo aconsejaría.
ResponderEliminarUn abrazo.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEl de Jorge Valdano, me parece un caso bastante comparable. Hasta que su (innegable) inteligencia le llevó a la jubilación anticipada como técnico, en Tenerife, los otros y Valencia, repitió la secuencia buen primer año/desastre a continuación de manera milimétrica.
ResponderEliminarReconozco no saber lo suficiente como para explicarlo. Con mala leche, diría que es el tiempo que tarda una plantilla en saber que, detrás del decorado, no hay nada. Siendo buenecito, que sus discursos se agotan y/o carecen de respuesta ante los problemas. También se le puede echar la culpa a los ju-ga-do-res mer-ce-na-rios, claro.
Al tipo estupendo que algunos de ustedes ven, le lloverán las ofertas. El que otros vemos, que se ha quedado más sólo que la una (su Fran-ayudante incluído) tendrá que contratar a un espeleólogo, para encontrar una propuesta medio decentilla. Veremos.
Genial, sencillamente. Y no menos merecedoras de elogio las coplillas de los espontáneos.
ResponderEliminarNo encontrándome ingenioso hoy, me limito a gritar a pleno pulmón:
¡QUIQUE, QUÉDATE!
(En Mallorca, o en Sevilla, o donde quieras siempre y cuándo no sea por el Calderón)
Ahondando en la metáfora de Don Fran, llega un momento en que a los niños les dejan de hacer gracia los títeres al darse cuenta de que hay una mano dentro que le dicta el guión. Eso mismo ha podido pasar.
ResponderEliminarDon Ricardo, ¿usted sin ingenio? Habrá sido por la masiva ingesta de imágenes de un señor reverenciando. ¡Qué tío! ¡Qué flexibilidad! Pareciera que en vez de vértebras gastara bisagras.
Buénisimo.Y desternillante.
ResponderEliminarYo creo que D.Fran le define a la perfección :
"detrás del decorado, no hay nada".
Es como uno de esos centollos de 2 kilos,con una pinta excelente por fuera,y vacío por dentro.Un melón(busquen más de un sentido)de aspecto engañoso.
Saludos.
OLE OLE Y OLE
ResponderEliminarEs usted un Fenix de los ingenios amigo mio! Mejorando lo presente que se ha podido leer en estos comentarios. Es usted como Xavi, que amen de jugar bien hace jugar, oiga
Con todos los respetos a don Julio, ultimamente se canta y homenajea con bastante frivolidad, no creen?
Don Emilio:
ResponderEliminarEstando de acuerdo que el final del asunto de Forlán ha sido poco edificante, no se puede pasar de puntillas por la consecución de dos títulos y una final más en tres meses y medio. Perdóneme por insistir.
Otros muchos vinieron antes y no lo logaron.
Vayamos por partes, les agradezco la unanimidad a la hora de calificar este experimento que, parece ha sido positivo. Me plantearé seriamente dar rienda suelta al tema en verso, no les digo más.
ResponderEliminarDe acuerdo con ustedes en la ligereza a la hora de alzar ídolos a base de cánticos y en la comparación txangurril de QSF.
Don Julio, insisto en que insista, el debate siempre es sano. Está claro que QSF es uno de los principales artífices de lo del año pasado y por ello debe ser reconocido en su justa medida. Comprado, Don Julio, a pesar de que la línea entre los títulos y el fracaso siempre es muy fina (como en todos los casos, por supuesto). A partir de ahí, y con la supercopa tal vez como último capítulo brillante, empieza a perder el norte. Su torpeza en forma de volver loco al equipo, de declaraciones altisonantes y de todo lo demás ya suficientemente glosado han hecho que el final haya sido digno de una comedia bufa.
A pesar de que siempre son fríos y de que suelen engañar, sus números no engañan. Los mismos partidos perdidos que ganados en liga, balance negativo en europa y positivo en copa (con Marbellas y Universidades por medio). Aún así, la gente lo ha incluido en el imaginario atlético, a pesar de su pasado y del final que estamos viviendo.
A mi, por ejemplo, me hubiera parecido dejar una huella más profunda que hubiera cambiado el modo de juego, que hubiera dejado una impronta propia en el sistema. A él, le vale con ser apoyado por una parte de la grada que empezó a cantarle como reacción al palco. Se lo creyó y empezó a caricaturizar su papel, lo que, sorprendentemente, le granjeó un mayor número de adeptos. Todo esto desembocó en lo de ayer. Algo forzado, excesivo, raro, muy raro.
Reitero lo que dije en su casa Don Julio, preocupante que éste episodio haya sido capaz de fracturar la grada como no ha podido unirla nunca la oposición a la extraña pareja. Curioso, ¿no?
Me parece estupendo el debate -gracias, Don Julio, por su seguridad y sana defensa, que convierten en un placer debatir con usted- y muy interesante el último mensaje de Don Emilio.
ResponderEliminarEfectivamente, la Afición parece dar la espalda a lo profundo y complicado, y lanzarse con pasión hacia lo fácil. Tal vez incluso la bufanda verde y oro se haya convertido en un complemento de moda; porque su incompatibilidad manifiesta con determinadas actitudes, y con los silencios, cada vez es más abrumadora.
Y en cambio, alguien que pasaba por ahí, cuyos números son los peores de la década, suscita pasiones encontradas, que para sí no quieres, y evitan año tras año, la gentuza que nos contamina.
Añado a lo que dice Don Fran que sería muy triste que nos quedáramos sólo con el aroma a enredo que dejan las últimas horas. No oigo más que disquisiciones internas sobre si somos "quiquistas" o "forlanistas" cuando para mi éso sólo beneficia a quienes ustedes saben.
ResponderEliminarEl tema es más simple: se va un señor que fue despedido de manera excesiva según unos y justa según otros. Se irá también otro señor que unos recordarán como un jugador histórico y otros como un villano mercenario. Ambos se condujeron de manera manifiéstamente mejorable en su última etapa aquí, aunque dependiendo del analista el porcentaje de mejoría puede variar.
Los que no se van, son los de siempre. Los que crean una fractura peor que la de las opiniones más o menos encontradas, los que están creando una fractura con nuestra historia.
Vuelvo a insistir en que insista, Don Julio. Del debate con alguien de su nivel sólo se puede aprender.
Me ha parecido espectacular. Enhorabuena.
ResponderEliminarSe agradece, Don Furlopa.
ResponderEliminarBienvenido a ésta, mi casa, y a partir de ahora espero que la suya.