tag:blogger.com,1999:blog-54378487153865532362024-03-19T04:48:34.990+01:00la agonía del mediapuntaEmiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.comBlogger356125tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-1550675623481549322021-12-31T09:54:00.001+01:002021-12-31T09:54:10.348+01:00¿Cómo estamos (capítulo 1)?<p><span style="font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">Llegados a estas alturas de la temporada, envueltos en turrones, test de antígenos y cuarentenas menguantes, bien merecen las circunstancias un repaso sobre la actualidad rojiblanca, que ya va siendo hora de desempolvar la pluma. </span></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"><span style="font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">-</span><i style="font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">Pero, Don Emilio, si todavía no ha llegado el fin de la primera vuelta. ¿No queda esto escasamente simétrico y precipitado?</i></p></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;"><i style="font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">-Mire oiga, si quieren simetría y templanza, vayan ustedes a buscar a Jurgen Klopp, que es un señor cabal de esos que ya no quedan, siempre que gane, claro. Si pierde, se amohina y expulsa espumarajos por su teutona boca. ¡Qué hombre, Jurgen Klopp! ¡Siempre en chándal y siempre elegante! </i></p></blockquote><span id="docs-internal-guid-275c41cd-7fff-59dd-a60c-5e04d0d451e2"><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Hasta el momento, la temporada del Atleti debe ponderarse teniendo en cuenta dos variables de contexto principales. Por un lado, la sensación de que el destino en forma de nueva anormalidad nos privó de disfrutar debidamente del título del año pasado. Podría decirse que una parte de la afición atlética anda con las ansiedades por la nubes y se reencuentra con el equipo con la necesidad imperiosa de recuperar un tiempo que se considera perdido. Afronta entonces el impaciente seguidor los partidos con la actitud con la que sale de noche un padre de familia numerosa. No acaban de cumplirse los primeros minutos del choque y el aficionado/padre con licencia para salir de farra exige ir venciendo por tres goles de ventaja, que los camareros le rellenen el vaso con solo levantar una ceja y tener ya anotados en la agenda los teléfonos de varias mozas con edad de no haberse citado para la tercera dosis. Ignoran los trasnochadores aficionados que la liga se ha igualado, quizás por lo bajo, y que ya no se gana a los equipos al trote cochinero. Decía lo de quizás por lo bajo teniendo en cuenta el desempeño de los equipos españoles cuando salen de viaje a Europa y no hay forma de quitarse la sensación de que los rivales mantienen pulsada una combinación de teclas que les otorga hipervelocidad, disparo de fuego y morritos de protagonistas de comedia romántica. Uno, que anda mayor y resabiado, cree que es bueno que la liga esté disputada y que ganar en Pamplona o en Granada cueste sangre y sudores. También opina quien suscribe que no es malo que la clasificación ande apretada y que a la competición le sienta bien que haya varios equipos con opciones, aunque ya habrá tiempo para que los anfitriones de la sala del VAR pongan las cosas en su sitio interpretando, por ejemplo, que las manos de Piqué o Carvajal son menos manos que las de Lodi, tal vez porque el brasileño gaste manos de pelotari que seguramente tengan explicación en su conocido antepasado Koldo Renanlodietxea, originario de Rentería, cuyo hijo se marchó para Brasil en busca de fortuna, mestizaje libre y terreno virgen para correr como un carrilero largo. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">El otro aspecto a tener en cuenta es que parte de la hinchada ha llegado a interiorizar que la plantilla del Atleti para este año es la mejor de su historia porque lo llevan repitiendo meses contertulios que saben de incidencias acumuladas, de coladas y fajanas y de plantillas redondas. Los insignes tertulianos sostienen, mientras hacen tiempo entre los entrantes y la piedra caliente sobre la que someterán medio quilate de lomo alto de ternera del Guadarrama, que al Atleti hay que exigirle ganar siempre y jugar como la naranja mecánica, que tan mecánica no sería cuando el zumo de los títulos se mostró tan seco. No analizan en cambio, tal vez por no querer o por ser de mala educación un análisis de sobremesa entre regüeldos, que el equipo anda desequilibrado: cojo de laterales, escaso de centrales y superpoblado de mediapuntas (¡Ay!). Más allá de las oportunidades que ofrecía el mercado, el equipo necesitaba un tresillo, como decía aquel, y se trajo de vuelta a un francés que dividió a la afición, distraída en decidir si merecía ser pitado o directamente nos cagábamos en sus antepasados con la boca entornada. Todos los apasionados debates accesorios impiden descubrir que los tertulianos pretenden jugar con la ventaja y la barriga llena: perdiendo el equipo de sus amores, que suele ser el de siempre, es lógico porque el equipo de Simeone es mejor libra por libra. Si ganan, qué malo es el entrenador argentino con los mimbres que tenía y qué mérito tan enorme el de los suyos, jugando además en un estadio situado sobre un cementerio de cáscaras de pipas con sal. </span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></p><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVophHKTL4Nv90khAJp7MF6YamNIz-GQtXldABdBsCsi27LoFPnWSTVel6gwJhcl_s80fZq3LXpvDhiQ0255nInyFXyRj9Q4qW0lZC2gb2DoKTCOazvzXpUH-PB-p_TGP1BYjaFwDa418/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="665" data-original-width="1000" height="213" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgVophHKTL4Nv90khAJp7MF6YamNIz-GQtXldABdBsCsi27LoFPnWSTVel6gwJhcl_s80fZq3LXpvDhiQ0255nInyFXyRj9Q4qW0lZC2gb2DoKTCOazvzXpUH-PB-p_TGP1BYjaFwDa418/" width="320" /></a></div><br /></span><p></p><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><span><p style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt; text-align: left;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><span style="font-size: 11pt; font-style: italic;">-¡Lo que nos faltaba, otro talibán en la defensa de Simeone! ¡Aburre usted, Don Emilio! ¡Aburre lo mismito que el Cholo! </span></span></p></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><p style="text-align: left;">-<span style="font-size: 11pt; font-style: italic; white-space: pre-wrap;">Por no mandarle a freír monas, debo mandarle a usted a Manchester, a que se le turben los sentidos con el disfrute que el City de Pep proporciona. Dicen los más creyentes que no es difícil adivinar en la grada a un buen número de espectadores con los ojos en blanco mientras juntan los muslos. ¡Es el mayor éxtasis posible para los amantes del truquitaka y de los jerseys de pico!</span></p></blockquote><span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Con estas premisas, uno considera que la temporada del Atleti ni es la que esperábamos ni tampoco merece un suicidio colectivo. A estas alturas, el equipo colecciona partidos y resultados más raros que un perro verde. Encuentros y marcadores desazonadores, que nos pillan con el pie cambiado las más de las veces. Muchos choques nos dejan una sensación parecida a la de reencontrarse con antiguos compañeros de colegio a los que no reconoces en esos señores calvos y barrigones que te hablan de cuando compartiais litronas juntos mientras piden un filete de pollo a la plancha sin sal. Lo más preocupante, dietas insulsas aparte, quizás sean ciertas señales de fragilidad y de falta de carácter que el conjunto muestra. Llegados a este punto merecen dudas la confección del elenco y las modificaciones en el sistema que ha habido que afrontar con el paso de las jornadas. Con la mitad del curso casi superado, uno no recuerda partidos absolutamente redondos, pero sí episodios muy meritorios de juego como contra el Barcelona, el Villarreal o la reacción contra el Liverpool en nuestro feudo hasta la expulsión del marido de Erika Choperena. También se recuerdan esperpentos infumables, especialmente concentrados en algunas primeras partes, muchas de ellas europeas, para más señas. En la parte positiva, destaca la capacidad de reacción del equipo para sobreponerse y dar la vuelta a los partidos y a los arbitrajes, algunos desquiciantes tirando a joputescos del inicio de temporada. En el plano negativo, preocupa enormemente el desempeño defensivo por encima de cualquier aspecto, pero también se echa de menos cierta falta de oficio, o más bien, se echa de menos a tipos como Gabi, Raúl García o Godín, tipos de los que alzan la voz, te agarran de la pechera y hasta te abofetean de manera didáctica si fuera necesario. Ante esta carencia, que el año pasado, quizás por ser un curso extraño de narices, no se convirtió en capital, deambula el equipo por los partidos inseguro, sea cual sea el marcador, y tiene uno la sensación de que el área propia se ha convertido en una reserva protegida de balones sueltos para ser cazados por cualquier delantero que pase por allí aunque sea a domiciliar el recibo del IBI. El abajo firmante, que ya peinaría canas si tuviera algo que peinar, cree firmemente que la mutación en flan de la defensa e incluso la impotencia de Oblak se encuentran alojadas en la sesera más que en la pizarra. No obstante, debo emplazarles a una segunda entrega de este análisis precipitado, poco simétrico y hasta aburrido. </span></p></span><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><span><p style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt; text-align: left;"><span style="font-size: 11pt; white-space: pre-wrap;">-</span><span style="font-size: 11pt; font-style: italic; white-space: pre-wrap;">¡Y ahora el tío lo deja aquí y se marcha, amenazando además con otro episodio! A mí esto de los segundos platos me suena a camelo. </span></p></span></blockquote><blockquote style="border: none; margin: 0 0 0 40px; padding: 0px;"><span><p style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt; text-align: left;"><span style="font-size: 11pt; font-style: italic; white-space: pre-wrap;">-No vuelvan si así lo consideran, que es cierto que los amores a doble partido no suelen funcionar. Salvo que se llame usted Carlo, claro. Eso sí que es volver sin la frente marchita. </span></p></span></blockquote><span><p dir="ltr" style="line-height: 1.38; margin-bottom: 10pt; margin-top: 0pt;"><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;">Permanezcan atentos. </span></p><div><span style="font-size: 11pt; font-variant-east-asian: normal; font-variant-numeric: normal; vertical-align: baseline; white-space: pre-wrap;"><br /></span></div></span>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com18tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-76877049727115677912021-05-25T12:46:00.006+02:002021-05-26T07:12:30.013+02:00Escribir sobre el Atleti<p> </p><p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti con el escaso
convencimiento con el que deja de fumar o de andar con buenísimas malas compañías.
Sé de lo que les hablo: he dejado de fumar infinidad de veces. Casi una cada
día. Una vez alejado de la nicotina, tu vida discurre en una constante búsqueda
de la excusa precisa para volver. Puede ser en la boda de un primo lejano, ante
la certeza de que llegados a este punto deberíamos divorciarnos o tras un gol del Osasuna en su
primera llegada a puerta. El caso es que vuelves. Con más o menos
remordimientos, pero vuelves. Tal vez prefieras engañar al mono con un puro,
como hizo Savic, sabiendo que eso ya es volver. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti y se siente falsamente
libre. Aparca la esclavitud semanal de sacarle punta a un partido que en
ocasiones nace desmochado. Sobreviene, además, la pereza de saltar a la arena
para debatir con los que creen que Diego Pablo es culpable de casi todo, incluso
del hambre en el mundo. Anda uno mayor para batirse en duelo al amanecer en
twitter y aguantar que algunos (uno quiere pensar que son bots de esos que se
encuentran a un taxista marroquí o catalán que te invitan a la carrera) sentencien
que a Simeone se le ha acabado el ciclo. Padre, perdónalos porque no saben
quiénes son Ibagaza y Álvaro Novo. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti porque es torpe y le
cuesta encontrar las palabras adecuadas para describir la presión que hemos
tenido entre el pecho y el estómago los dos últimos meses. Porque no es capaz
de explicar lo que se siente cuando el balón se estrelló en el palo en Elche ni
la razón por la que el mismo desmarque de Llorente repetido hasta la saciedad
se haya convertido en un arma de destrucción masiva contra centrales izquierdos.
Las musas te esquivan sabiéndote desesperado y te falta el cuajo que tuvo
Carrasco para detener el tiempo y levantar la mirada para ver a Luis Suárez con
ganas de entrar en la historia. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti porque la vida le atropella.
Siente que todo va deprisa, incluso en este año de mierda que nos ha obligado a
parar para seguir corriendo. Aun así, no entiende que las prisas justifiquen
que haya quienes piensen que Saúl y Koke están ya muy vistos o que Angelito
debería dejar de intentar lo imposible en cada control orientado. Se nos está
quedando el patio lleno de consumidores de comida basura. De Chiringuitos y
cortijos. De tertulianos y participantes de Mastechef con plaza de aparcamiento
reservada. De seres, en suma, que no conocen lo que es marearse por el calor cuando
el sol del Calderón rompía la línea de presión del marcador del fondo sur. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Llegados a este punto tras mencionar el sol del Calderón, el
artículo bien merece una pausa para la hidratación. Si van a quejarse de que
jugamos con ventaja, que sea con razón. <o:p></o:p></span></p><p class="MsoNormal"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguq9YtJfNsMqcBSIhhXFnvfCB7YV1kIGvhvbXTv_e0ehTm0VC0lhD4R6_0oYi8YhO8A8SwumENRZxw2u3vmV_11SzhfTBHKc2OBo77mx_6NLG0ohdvTcZLp88uhq_sncqJxvToUmgcYNY/" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="675" data-original-width="1200" height="229" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEguq9YtJfNsMqcBSIhhXFnvfCB7YV1kIGvhvbXTv_e0ehTm0VC0lhD4R6_0oYi8YhO8A8SwumENRZxw2u3vmV_11SzhfTBHKc2OBo77mx_6NLG0ohdvTcZLp88uhq_sncqJxvToUmgcYNY/w496-h229/image.png" width="496" /></a></span></span></div><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: georgia;"><br /></span><span style="font-family: georgia;">Uno deja de escribir sobre el Atleti y, por encima de todo, nota
que algo se ha dejado por el camino. Ya no podrá rescatar al primer Joao de la
temporada, un Joao que ojalá pueda volver tras dejar atrás los trotes desganados.
No podrá maldecir la sanción de Trippier. No debatirá sobre la bonanza del
sistema de tres centrales ni sobre si lo de Herrera es parsimonia o templanza. Es
tarde para decidir si Kondogbia y Torreira sirven o no. Pasó el tiempo de repasar
las notas del Extraño caso del Dr. Lemar y Mr. Hyde. No procede ahora hablar de
la espantada de Diego Costa, del que uno esperaba más y quizás mucho menos. Queda
demasiado en el tintero.</span></span><p></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti sospechando que no habrá
casi nadie al otro lado con ganas de oír lo sobradamente repetido. Que antes de
Simeone éramos mucho pero éramos menos. Que hemos acortado los tiempos entre un
campeonato de liga y el siguiente de forma increíble. Antes, de uno a otro
pasábamos del biberón a una litrona de Mahou con la que pretendíamos
olvidar el nombre de a la que prometimos amor eterno. Que luchar con Goliath y
Goliath y sus aparatos de propaganda es un milagro recurrente al que nos hemos
acostumbrado, quizás injustamente. Que suceda lo que suceda, en la banda está el
hombre de negro para hacernos sentir orgullosos cada día de lo que vemos sobre
el campo, primeras partes tiradas incluidas. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti creyendo, quizás
equivocadamente que el equipo campeón de este año no es tan bueno gramo por gramo
como el del 96 o el del 14, lo que tiene muchísimo más mérito. Hace tiempo que
descubrimos que la lógica y la razón, al igual que los árbitros dialogantes, no
existen. Finaliza el plantel la temporada con un saco de goles perpetrados por
el delantero gordo, viejo y acabado, por el mediocentro reconvertido ahora en
estilete ofensivo que no servía en la orilla turbia de la vida, y por el belga al
que China se le quedó grandísima. Mención aparte merece está lo de Correa, un
tipo que siempre escapa a la razón. En el otro lado del campo están Jan y su guardaespaldas
Stefan. La presencia de ambos probablemente explique todo lo ocurrido sin
olvidarnos de los demás, pero lo de ellos bien merece llenarse los pulmones de
humo. <span style="mso-spacerun: yes;"> </span><o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti sabiéndose en deuda con lo
ocurrido en un año que siempre recordaremos. Viejos, pero nunca derrotados, aburriremos
a nuestros nietos recordando el Panda de Filomena, los contactos no tan
estrechos, el mucho VAR y poco bar de este año de locura. Contaremos que hubo
una primera vuelta de ensueño y una segunda que se hizo larga. Hablaremos sobre
la presión brutal que los nuestros tuvieron que soportar. Sobre el mal perder
de los de siempre. Sobre los estadios vacíos y los terceros anfiteatros llenos
antes de tiempo. Sobre una camiseta rojiblanca bajo un equipo de protección en la
UCI. Sobre Suárez llorando sobre el césped y cómo las rayas de los colchones
nos permitieron viajar estando confinados. Sobre la vida y el Atleti, que es lo
mismo y sobre el puntín de Correa, que fue todo saliendo de la nada. <o:p></o:p></span></p>
<p class="MsoNormal"><span style="font-family: georgia; font-size: medium;">Uno deja de escribir sobre el Atleti durante cuatro años pero siempre vuelve, aunque sea
solo una vez más. Y lo hace después de que el equipo escriba una nueva página
para guardar en la memoria. Sepan en todo caso que uno, escriba o no, es del
Atleti aunque gane. </span><o:p></o:p></p>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com15tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-77085191280115076202017-12-20T16:53:00.000+01:002017-12-20T16:53:08.701+01:00Hablar con la familia<br data-cke-eol="1" />
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Me parece de un romántico que tira de espaldas que, en estos tiempos de Tinder y cuartos oscuros, vaya el Barça y se ponga a hablar con la familia de Griezmann. Es muy de valorar que las cosas se hagan como es debido, como se han hecho toda la vida. Uno se imagina a los representantes blaugranas asegurando que sus intenciones son formales mientras enumeran las hectáreas de tierra y cabezas de ganado que poseen. Todo alarde es poco para convencer a la novia, aunque ésta sea francés y además mediapunta de adopción y extremo de formación. No me sean antiguos, leñe. </div>
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No es complicado visualizar a su familia, a la de la futura desposada digo, cambiando de actitud mientras la entrevista/proceso de venta se produce. La señora madre del galo va suavizando su postura corporal con el paso de los minutos. Seguramente se relama viendo la buena posición en la que su niño va a quedar, pese a sus orígenes humildes. Se acabó el presionar a campo completo siguiendo las indicaciones de ese enamorado del sudor llamado Simeone. El futuro pinta estrecho de esfuerzos. No hay más que ver lo bien que se conserva Arda Turan. Parece que el tiempo no haya pasado por él. Diríase que se ha quitado años de encima desde que salió del Atleti con el ánimo de atragantarse de triunfos. Está hecho un pincel, tieso por el desuso, pero pincel al fin y al cabo. </div>
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<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKDh6WCMKpFf-4XCU-xyRo2J-Y0VC1kuqYPecrbdzA7RgFvDmK95Kpkewuupw1bmQVAo2tBkhcdRcOe1Agi-YRP4ICw6KpEobcqMxkXK-ohM8iq4-PGf1ddwZ6VqbKnCppwCpH_ELoMGg/s1600/grizzi.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="191" data-original-width="264" height="289" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjKDh6WCMKpFf-4XCU-xyRo2J-Y0VC1kuqYPecrbdzA7RgFvDmK95Kpkewuupw1bmQVAo2tBkhcdRcOe1Agi-YRP4ICw6KpEobcqMxkXK-ohM8iq4-PGf1ddwZ6VqbKnCppwCpH_ELoMGg/s400/grizzi.jpg" width="400" /></a></div>
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Radicalmente distinta es la visión de la otra familia del delantero. La familia atlética, vamos. La de los celebradísimos gestores del club, quiero decir. Molestos, pero poco, por la osadía de ese equipo que presume ser más de un club, posan como si estuvieran enfurruñados y denuncian a la FIFA en voz bajita. Piensan que este tipo de cosas del corazón se solucionan de otras maneras. Otras más sencillas. Airear que desde el Mediterráneo quieren hablarse con Antoine les coloca en la incómoda posición de tener que pedir la cláusula de rescisión, so pena de quedar desairados ante los suyos (algo que nunca les importó lo más mínimo, por otro lado). Su enfado se sustenta sobre el hecho de que el aireo del noviazgo va a obligarles a ponerse estupendos a la hora de vender. "Si hubieran venido a nosotros de principio, otro gallo nos hubiera cantado", mascullan lamentando por si el negocio se frustrara. A ellos siempre les pudo más el bolsillo, si es de otros, que el alma. </div>
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Uno solo espera que, puestos a reunir la dote para sellar el pacto sentimental, no intervenga el lenguaraz hermano del delantero como intermediario. Malo sería que la próxima boda se suspendiera por un mal tweet inoportuno. Cualquier día el zagal vuelve a acordarse de Manchester, de París o de cualquier otro pueblo con posibilidades. Recemos para que, para entonces, los novios ya se hayan encamado y no haya marcha atrás. </div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com1tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-8365106607942092322017-11-14T08:54:00.000+01:002017-11-14T20:22:27.045+01:00El retraso<div dir="ltr">
Hay mañanas en las que tras parecer haber superado con éxito la rutinaria contrarreloj diaria, todo se tuerce en el último momento. El niño espera junto a la puerta de casa abrigado como para afrontar una expedición al Himalaya. Las tazas ya descansan en el fregadero, tras mucha pelea secas como un pantano castellano. La camisa todavía luce las líneas del planchado que irán perdiéndose con el paso de las horas. Es entonces cuando te palpas los bolsillos y reparas en que faltan las llaves. O quizás el móvil. A lo mejor los goles y la sonrisa de Antoine.</div>
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En esos segundos de pánico todo se viene abajo. Esas ausencias hacen que el plan se derrumbe como un castillo de naipes. Buscas en todos los sitios posibles. Revuelves el cubo de la ropa sucia y, entre calcetines tiesos, encuentras declaraciones realizadas al borde de una piscina que no esconden las ganas de marcharse del Atleti. Finalmente, los objetos buscados acaban apareciendo aplicando solamente una pizca de pausa. Las más de las veces suelen estar en algún lugar previsible: las llaves en el cajón del mueble del pasillo de entrada, el móvil en el baño, justo al lado del rollo de papel higiénico. No obstante, cuando lo perdido es la actitud de un atacante, no solo basta pausa y detenimiento. Tal vez para reencontrarlos sea necesaria una estancia con todos los gastos pagados (la pasada revisión contractual manda) en el banquillo o la grada ¿Por qué conformarse con sacarle del campo diez minutos antes de un nuevo desastre? Normalmente, el cartelón del cuarto árbitro alivia pero casi nunca soluciona. Se entienden las sustituciones cuando el partido y el ánimo agonizan. Aferrados a un (no siempre) probable arreón final, ¿que sentido tendría colgar balones al área para que sean rematados de cabeza por alguien que la tiene en Manchester?<br />
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<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX2qwGoyNmUb9F9G2TD_Z7LlQk2QKEt249zudpdcmrfejdSHmRB8dmCyh2QIfEWVwXiCKpKIpYpTufj8eqtTOYWiFPLMNL4BP8L5V6OkZdyMUgQRPnzUhOb9oDl89RigOvZjKX6TVAwdo/s1600/descarga.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="182" data-original-width="276" height="263" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjX2qwGoyNmUb9F9G2TD_Z7LlQk2QKEt249zudpdcmrfejdSHmRB8dmCyh2QIfEWVwXiCKpKIpYpTufj8eqtTOYWiFPLMNL4BP8L5V6OkZdyMUgQRPnzUhOb9oDl89RigOvZjKX6TVAwdo/s400/descarga.jpg" width="400" /></a></div>
<br /></div>
<div dir="ltr">
Pese a ser breve, el retraso ocasionado por la búsqueda trastoca el plan de forma irreparable. Se tuercen el día, la tarde o incluso la temporada. La existencia se compone de esos pequeños automatismos que la hacen llevadera. Cinco minutos de demora pueden suponer media hora más de atasco. Diez o quince partidos sin noticias de la estrella conllevan las casi segura eliminación en Champions. Cientos de trenes se escapan en esos instantes de zozobra. Miles de parejas se rompen. En millones de pases de la muerte el rematador no llega a contactar con el balón por una décima de segundo. El fútbol, o lo que es lo mismo, la vida, no esperan. Las mañanas y los pases entre líneas caducan a velocidad de relámpago. Con menos razón a aquellos que podrían utilizar su sueldo como eficaz repelente de la pereza. El tiempo de la comprensión y los perdones yace aquí, muerto a consecuencia de un retraso. Aunque lo parezca, la vida no es un tweet que pueda borrarse y empezar de cero. Da igual que sea suyo o de su hermano. </div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com8tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-77635407557317053782017-03-02T08:54:00.000+01:002017-03-02T08:54:09.997+01:00A medio vestir<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Andábamos
tan enredados debatiendo sobre el buen juego o lo esquivo que se mostraba el
gol que no supimos prestar atención a ciertas señales. Analizábamos si Gameiro
era el primo pálido de Jackson Martínez o si había vida inteligente en el
mediocentro. Cambiábamos y volvíamos a cambiar a Koke de posición utilizando el
borrador de la pizarra. Discutíamos sobre los kilómetros de recorrido que le quedaban
a Gabi o sobre si lo de Saúl era o no para tanto. Hablábamos también de Torres,
claro. Demasiado, como siempre. Hablar de Fernando, hasta incluso algunas veces
bien, ha llegado a convertirse en un deporte nacional íntimamente arraigado.
Así pasaban los días, distraídamente, sin que a nadie se le ocurriera dudar de
la defensa. Eso era inamovible. Cuando el Atleti cayera, la defensa seguiría en
pie. Era lo único seguro. Quizás por eso ahora nos sentimos un poco a la
intemperie. Desabrigados al ver que la defensa ya no es tan inexpugnable. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No hace
tanto que la defensa del Atleti se mostraba inquebrantable. Este equipo fue
construido a base de seguridad defensiva, sudor e intensidad. Recordamos
decenas de partidos, especialmente a domicilio, en los que al adelantarse el
Atleti en el marcador el encuentro se acababa. Daba igual la entidad del
adversario. No importaba el asedio que pudiera venirse encima. Nada significaba
que restaran cinco u ochenta y tres minutos. Un gol de los rojiblancos causaba
en el rival un estado de desamparo parecido al que se producía cuando paraba la
música y se encendían las luces de la discoteca. Sin la penumbra como aliada,
el oscuro paisaje mágico lleno de posibilidades se tornaba en un descorazonador
campo de batalla lleno de muertos vivientes. Un tanto rojiblanco devolvía de
una bofetada a una realidad en la que hace tiempo que el hielo se había
derretido en los vasos de tubo. Hubo más de un árbitro tentado de decretar el
final nada más sacar de centro el equipo contrario ¿Qué sentido tenía prolongar
la agonía? Todos sabíamos que nada malo iba a ocurrir. La defensa nos guardaba
de cualquier mal. Dormíamos a pierna suelta porque la Guardia de la Noche
velaba nuestro sueño en la retaguardia. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-5YbaWqUV3sQ/WLa9b8ZHR2I/AAAAAAAAIIg/jC2q1vv9y6YZc-bWmWKxcMmH1mNqd4rBwCLcB/s1600/GXzQ7SbyCP__GL_1361.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://1.bp.blogspot.com/-5YbaWqUV3sQ/WLa9b8ZHR2I/AAAAAAAAIIg/jC2q1vv9y6YZc-bWmWKxcMmH1mNqd4rBwCLcB/s400/GXzQ7SbyCP__GL_1361.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">De un
tiempo a esta parte, la defensa muestra debilidades más terrenales. Coger la
espalda de los laterales ha dejado de ser un artículo de lujo. Los jóvenes
centrales perdieron ese halo de veteranía que les adornaba incluso en el día de
su debut y nuestro área ha dejado de ser un terreno vedado para cualquier
actividad visitante. Se dan de tanto en tanto goles tras varios rebotes de esos
en los que no se sabe si echar de menos una mayor fortuna o la contundencia de un central
con bigote que no se andaba por las ramas. Sobre todas las cosas, se echa en
falta a Godín, que no es poco. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Se pregunta
la afición el porqué de que al uruguayo los ataques rivales le pillen a medio
vestir tantas veces en los últimos tiempos. Sorprende ver al faraón <span style="background-color: white; font-family: verdana, sans-serif;">despeinado y con la camisa sin abotonar </span>cuando la jugada se presenta de improviso. Despistes que creíamos imposibles
suceden. Tal vez la clave se esconda en la falta de rotación. Ahora que
cualquier objetivo liguero que no pase por conservar la cuarta plaza ha entrado en el terreno de lo utópico, quizás
llegó la hora de dosificar y cuidar al central. Dar la alternativa a los jóvenes,
probar otras combinaciones en partidos de menos empaque. Eso sí, cuando las
cosas se pongan serias, cuando el fuego se convierta en real, el charrúa siempre
tiene que ser de la partida. Un Godín llegando una décima más tarde de lo
normal al cruce sigue siendo uno de los mejores centrales del mundo. Diego
posee la magia de ciertas estrellas del Hollywood clásico que, como Marilyn o
como Mansfield, ganaban muchísimo a medio vestir. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-4446303158074579422017-02-08T10:03:00.000+01:002017-02-08T10:03:53.208+01:00Se buscan valientes<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";">“Se buscan
valientes”, es el tema de moda que canta uno que es muy del Atleti, El Langui,
para sensibilizar sobre el acoso escolar. Sobre el abuso del matón poderoso hacia
el débil y anima a no callarse, a hacer frente, a no rendirse. Valentía
requería ayer el partido y el Atleti regó con ella el terreno de juego del Camp Nou. Los
primeros treinta minutos del choque se convirtieron en un canto a la osadía del
que normalmente no alza la voz. No le quedaba otra al adversario que acularse y
capear el temporal, privado del oxígeno que el balón supone para ellos. Gozaron
los nuestros de varias oportunidades claras que no llegaron a dinamitar la
eliminatoria por el nimio detalle de la falta de gol rojiblanco. Tal vez
hubiera que encontrar valientes entre los medios para no dejar de poner el foco
en el palco y preguntarse dónde está el gol que pidió Simeone en verano. Se
cuenta que anda por la zona oeste de Londres, añorando la ribera del Manzanares.
<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";">Se buscaban
valientes y el árbitro no fue uno de ellos. Gil Manzano, trencilla que aúna en
sus apellidos aromas de oscuridad para la causa rojiblanca, se anunció cobarde
mirando para otro lado ante un penalti tonto, pero penalti al fin y al cabo, a
Torres en el primer acto. Su actuación medrosa se coronó con un gol legal anulado
a Griezmann y un par de expulsiones al equipo local que deberían haberse
producido un buen puñado de minutos antes. Como es costumbre en ciertos
escenarios, el encargado de impartir justicia guardó silencio connivente. Perdemos
horas a lo largo de la temporada en debatir sobre estilos, sobre alineaciones y
sobre variantes aun a sabiendas de que hay algo que no varía nunca: el estilo
de los que se siempre se alinean al lado del fuerte. El Cholo habló claro
finalizado el partido. Anduvo valiente al señalar cómo funcionan las cosas en
las competiciones locales e hizo un guiño a la Champions, que anda suelta
todavía. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-x9YgyShZW3s/WJreB7bN4dI/AAAAAAAAIHQ/ke1PEjgMNJw-Z2SOR2AjUGEfMjOWOhx5gCLcB/s1600/WBMcuuXGE2__GL_6241.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://1.bp.blogspot.com/-x9YgyShZW3s/WJreB7bN4dI/AAAAAAAAIHQ/ke1PEjgMNJw-Z2SOR2AjUGEfMjOWOhx5gCLcB/s400/WBMcuuXGE2__GL_6241.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";">Se buscaban
mediocentros de guardia ante lesiones y sanciones y Koke y Saúl despacharon un
partido memorable. Se buscaba contundencia y la defensa la tuvo pese a correr
más riesgos. Se buscaba un plus en la vanguardia y los de arriba lo intentaron
hasta la extenuación. Se buscaban valientes que encajaran los golpes sin
parecer acusarlos. Se buscaba osadía para no tirar nunca la toalla. Se buscaba
audacia para empequeñecer a uno de los rivales más serios que puede uno
encontrarse en el camino. Se buscaba arrojo para creer y seguir haciéndonos creer.
Se buscaba decisión para mantener nuestros corazones en un puño hasta el pitido
final. Se buscaba templanza para calcular las posibilidades de una empresa casi
imposible. Se buscaba valor y al Atleti le sobró. Cuando los acontecimientos
suceden así, no queda otra que enorgullecerse y olvidarse de los resultados
como se olvidan las traiciones de los amores de una noche. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
</div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "Verdana","sans-serif";">Se buscan
valientes y los hemos encontrado. Visten todos de rojo y blanco.<o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-11873623144511235152017-02-07T09:18:00.000+01:002017-02-07T09:18:15.574+01:00Elegí volver a creer<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><i>Sí, es
cierto que será difícil. Podría decirse que casi imposible…</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La
desventaja en el resultado. La carga de partidos. La entidad del rival. Las
dudas sobre el estilo. La supuesta crisis. Lo de Vitoria o lo de la primera
parte en el partido de ida. La facilidad con la que últimamente nos llegan. La
nostalgia por la intensidad perdida. La ausencia de Gabi, líder espiritual
sobre el campo de este grupo. La abulia de Carrasco en los últimos choques. El
poco crédito que le queda a Gameiro. Las lesiones de Tiago y Augusto. El peso
en las piernas de Koke y Saúl. Las inacostumbradas salidas en falso de Godín. La
inseguridad a la hora de lanzar los penaltis de Antoine. La falta de Oblak. El
dolor por lo de Lucas. Lo esquivo que se muestra el gol de un tiempo a esta
parte. La dificultad de convertir situaciones esquivas en calcetines a los
que darles la vuelta. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><i>…pero
decirlo sería una muestra de desconfianza imperdonable hacia este grupo que tanto nos ha dado…</i><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><i><br /></i></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-EAISojxfsT8/WJiVVEnPbRI/AAAAAAAAIG4/v6IpwvbTjzQsYgrcFwot24a_jIqeGaS_ACLcB/s1600/SjnVcpYWe5__SM_0876.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://2.bp.blogspot.com/-EAISojxfsT8/WJiVVEnPbRI/AAAAAAAAIG4/v6IpwvbTjzQsYgrcFwot24a_jIqeGaS_ACLcB/s400/SjnVcpYWe5__SM_0876.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La ilusión
por despedir al Calderón con un título. La fuerza para sobreponerse. La
historia que narra que el Atleti nunca se rindió. Los episodios de buen juego
ante el Leganés y la esperanzadora segunda parte del partido de ida. La
intensidad a encontrar. El vaticinio de Gabi, seguro de no perderse la final
por algo tan nimio como una acumulación de tarjetas. Aquella jugada de Carrasco
contra el mismo rival en la que desarboló a la retaguardia enemiga. La
solvencia sin estridencias de Moyá. El aroma de cantera de Koke y Saúl. La ratonería de Correa. El mágico
compromiso de Griezmann. La tradición de manejarse bien al contragolpe. El recuerdo del cabezazo de Godín que incendió nuestras vidas. Por encima de todo, el estado de forma de Fernando. Su capacidad para
quitarnos varios años de encima con solo verle saltar al campo. Sus goles
frente a este rival. Su experiencia en partidos grandes. La presencia de
Simeone en el banquillo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><i>…elijan
ustedes bando. Yo ya lo hice. Elegí volver a creer…</i><o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-32629229622058903922017-02-02T09:42:00.000+01:002017-02-02T09:42:09.607+01:00La canción que silbó Torres<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Cabalgaba
el partido por el yermo terreno de la desesperanza cuando Torres hizo acto de
presencia sobre el césped. Quien más y quien menos calibraba el tamaño del
boquete que el rival pudiera hacer y si la herida afectaría a órganos vitales
de aquí al final de la temporada. El Atleti, cautivo durante cuarenta y cinco
minutos, no alcanzaba a ver el horizonte tras el muro coronado de alambre de
espino que rodeaba el campo de internamiento en el que el adversario le
confinó arrebatándole el balón y la moral. El descanso descubrió a las ilusiones rojiblancas asustadas en un rincón. Hacinadas
en insalubres barracones que las ocultaban de sus captores. Ellos parecían más
altos, más guapos, mucho mejor armados. Parecía no existir más opción que la
rendición. Y entonces salió Fernando. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Ciertamente
Torres ya no es el de Viena. Tampoco es probable que nos vaya a regalar goles
imperiales como aquel del Villamarín ni arrancadas llenas de potencia de las que
poblaron de pesadillas los sueños de un buen número de centrales en la última
década. A veces se deja el balón atrás. En ocasiones se nota que la cabeza le
funciona mucho más ágilmente que las piernas. Tal vez no sea el nueve titular
con el que el Atleti pueda afrontar según qué batallas. Todo eso es verdad. También
lo es que él nació para este tipo de partidos. Los lleva jugando desde que era
un adolescente. Saltó al campo apartando el desánimo de compañeros y grada y
entonces ocurrió. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-TGLqH_rY5fM/WJLvJmzHKzI/AAAAAAAAGzo/zitHvxaJolQ5xsrNgUbokzCAeRaHgo4YQCLcB/s1600/7fzdnF9EEb__GL_1809.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://1.bp.blogspot.com/-TGLqH_rY5fM/WJLvJmzHKzI/AAAAAAAAGzo/zitHvxaJolQ5xsrNgUbokzCAeRaHgo4YQCLcB/s400/7fzdnF9EEb__GL_1809.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Peleó un
par de balones que parecían perdidos. Aguantó una pelota hasta que los
centrocampistas se sumaron al ataque. Forzó un córner. Presionó. Se atrevió a
mirar a los ojos a los captores. Se plantó ante el potente fuego rival sin
miedo y comenzó a silbar bajito una melodía que todos conocíamos. Seguidamente
se sumó Gabi. Godín volvió a ganar todos los balones por alto en ambas áreas.
Filipe redescubrió la banda izquierda y Griezmann comprendió que no era
imposible. Hasta Carrasco, inmerso en otro partido merecedor de patada a una
botella de agua, pareció renacer. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Lo que
empezó con un silbido se había convertido en un rugido atronador. Miles de
voces cantando a coro la canción que Fernando había comenzado. Una canción que
habla de no resignarse. De creer. De nunca bajar los brazos. De saber que siempre
hay esperanza cuando en la camiseta las rayas son rojiblancas. Una canción
nacida de las entrañas. Una canción escrita por el Calderón en noches como la
de ayer. Una canción cuya letra, por encima de todo, habla de dignidad. Una
canción que explica al Atleti, más allá de cualquier resultado. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com11tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-86965352478924340672017-01-26T09:31:00.002+01:002017-01-26T09:31:06.030+01:00La sombra del Calderón<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Ahora que
se va haciendo más grande cada día en el horizonte la fecha en la que el
Calderón bajará el telón, se hace necesario exponer lo que uno echará de menos
cuando llegue esa maldita hora. Ante nosotros desfilarán todos los recuerdos: los goles
celebrados, las lágrimas que la emoción hizo aflorar, los abrazos con
desconocidos convertidos en hermanos, el eco del estadio cuando canta, el
cosquilleo sentido en las plantas de los pies cuando vibra, su microclima
preñado de esa humedad desaconsejada seriamente por los traumatólogos.
Echaremos de menos incluso la solera del polvo que adorna sus asientos y esas
excursiones a los baños en las que los allegados te despiden como si fueras a
embarcarte en un Paris-Dakar mientras susurran una oración por tu alma y te
ruegan que intentes aguantar hasta el final del partido. Sí, de todo eso nos acordaremos
cuando al recinto de la ribera del Manzanares le echen el cierre pero, servidor
de ustedes, principalmente echará de menos otra cosa. La sombra del Calderón. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La primera
vez que fui consciente del poder de la sombra del Calderón fue a mediados de
los ochenta. En cuanto te apeabas del 36 en la última parada del Paseo de Pontones,
la mirada se desviaba inevitablemente hacia esa mole de hormigón que parecía
querer tapar los rayos de sol que pretendían escapar de su marcaje. Durante
cuatro años, todos y cada uno de los días lectivos mi vista se posó en el
coliseo rojiblanco. Yo era un alumno recién llegado al instituto que se encuentra
a la vera del estadio. El Gran Capitán. El tercer vértice de esa trinidad
formada por la antigua fábrica de Mahou y, sobre todo, por el Vicente Calderón.
Las horas pasaban entre clases de Lengua y Biología, entre travesuras y miradas
tímidas a las chicas, pero siempre bajo la estricta vigilancia del aroma a
lúpulo fermentado y de la imponente sombra del recinto proyectada sobre el
patio del centro educativo. A la hora del recreo, los compañeros que éramos del
Atleti nos escapábamos para ver entrenar al equipo. Sentados en los antiguos
asientos corridos enfermos de aluminosis, dábamos cuenta de cuñas y palmeras de
chocolate mientras Luis Aragonés paseaba, cigarrillo en mano, supervisando los ejercicios de los jugadores. A
unos metros de nosotros, los miembros de la plantilla de nuestro equipo se
ejercitaban y cuando un balón se escapaba hacia donde estábamos, peleábamos por
ser quien se lo devolviera a Landáburu o a Quique Ramos. Hubo una vez, incluso,
en la que Mejías nos abroncó por hacer demasiado ruido y nos fuimos a clase de
Filosofía preocupadísimos por haber desconcentrado a nuestros héroes. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-wBtwOp2e6TA/WIh6jxFh8uI/AAAAAAAAGtg/WIEBAQAJDnI3HBPio0c7lRE-_uhgCYOdgCEw/s1600/sombra%2BCalder%25C3%25B3n.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="187" src="https://1.bp.blogspot.com/-wBtwOp2e6TA/WIh6jxFh8uI/AAAAAAAAGtg/WIEBAQAJDnI3HBPio0c7lRE-_uhgCYOdgCEw/s400/sombra%2BCalder%25C3%25B3n.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">A lo largo
de aquel tiempo loco y feliz, la sombra del Calderón vio cómo madurábamos. Cómo
pasábamos de ser niños y niñas a los proyectos de hombres y mujeres que somos
hoy. A través de ese camino, su sombra nos sirvió de alivio cuando en clase de
gimnasia dábamos vueltas alrededor del estadio para completar un test físico
ideado por algún sádico de apellido anglosajón. Su sombra fue compañera de
nuestras primeras borracheras con esas litronas por las que te devolvían cinco
duros si llevabas el envase de vuelta a la bodega. Oculto entre sus benditas
penumbras besé por primera vez a una chica. A su sombra se detuvo el Porsche
amarillo de Futre para firmarnos aquella camiseta que todavía hoy guardamos,
deshilachada, en el altillo del armario. Su sombra fue capaz de arrancarle a
Abel una sonrisa cuando compartió con nosotros un café con porras en aquel
mesón de la calle San Alejandro. Su sombra nos reconfortaba ante los suspensos
y celebraba con nosotros los aprobados raspados. La influencia de la sombra del
Calderón no solo se circunscribía a los días de clase y rutina. Los días de
partido se mostraba aún más resolutiva. Cuando el frío arreciaba, la sombra se
apartaba, comprensiva, para dejar que nos acariciara el tímido sol que se
colaba por el hueco del marcador del fondo sur. Cuando el calor mordía, ahí
llegaba la sombra al rescate. Dispuesta a darnos un respiro y a poder descansar
la mano con la que a modo de visera intentaba uno enterarse de lo que ocurría
sobre el césped.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Convertido
ya en un adulto, no hay un día de los que me acerco al estadio que no quede
maravillado por el influjo de su sombra. Allí sigue, impertérrita. La sombra
del Calderón sigue cumpliendo con su cometido de manera admirable a pesar de
tener que escuchar que no es la sombra de un estadio moderno. Que si seguimos aferrados
a ella el equipo no crecerá. La dejadez con la que los encargados de cuidar el
templo rojiblanco se han conducido con él no ha mermado el compromiso de su
sombra para con todos nosotros. Nos cuentan que la sombra del futuro no se
proyecta sobre el Paseo de los Melancólicos ni sobre Virgen del Puerto. Nos
cuentan que para encontrar el último grito en sombras hay que mudarse a los
confines de la ciudad. Pobre sombra, ninguneada después de tantos años de
dedicación. <o:p></o:p></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
</div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Hace unos días
paseaba cerca de lo que será, si el diablo no lo remedia, el futuro estadio del
Atleti. Con ánimo divulgativo calculé la trayectoria solar, los ángulos de refracción
y la opacidad de los materiales utilizados en la obra y reparé en que La
Peineta, también conocido como el estadio de los tres nombres, no tiene sombra.
Podría decirse que será un estadio vampiro que tal vez tampoco se refleje en
los espejos. Quizás a eso se refieran cuando evangelizan sobre la modernidad.
Solo sé que la sombra del Calderón seguirá existiendo eternamente, aunque lo
derriben para construir un centro comercial o una tienda de muebles sueca.
Dentro de ella quedarán atrapados los recuerdos y las vivencias. Las risas y
los llantos. El sonido de los aplausos y el retumbar de los goles. Pasarán los
años y, al apearme de nuevo en la última parada del 36 en el Paseo de Pontones,
la mirada se me desviará inevitablemente hacia el estadio que ya no estará,
pero podré maravillarme de nuevo con su sombra, que permanecerá para siempre. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-1446456767758614962017-01-17T09:12:00.000+01:002017-01-17T09:12:58.780+01:00De debates, silbidos y rictus canallas<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Tras meses
de dimes y diretes el Atleti ha sido capaz de zanjar el debate estético del
buen juego de un plumazo. Ahora no hay dudas. Juega rematadamente mal y gana,
lo que provoca serios ataques de amargura en los defensores del barroco
balompédico de ésta y aquella acera. Después de alejarse de la identidad propia
y de los puestos nobles en un final de año preocupante, Simeone decidió replegarse
a territorio conocido para espantar debates. Portería a cero y aprovechar al
máximo los errores del rival para, a partir de ahí, construir de nuevo el
imperio que pareció llegar a tambalearse cuando quiso convertirse en lo que
nunca fue. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Con esas
dos premisas como cimientos y a la espera de que las piernas vuelvan a ponerse
a la altura de la cabeza, los colchoneros retoman el pulso de una liga que
parecía lejanísima y ahora luce comprimida en pocos puntos. Ahora que en el
horizonte se atisba lo mollar, vuelve a colarse el Atleti por cualquier
resquicio. Es cierto que a veces desespera, que se muestra espeso en
combinaciones que hace un tiempo parecían surgir instintivamente, que se
comporta rácanamente con el gol y que incluso inventa falsos mediocentros donde no los hay, pero ahí los tienen.
Aspirando a todo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-6injdfqWB-0/WHyqSxXNoCI/AAAAAAAAGrM/j33O9zKCnoQDN7IubXfHazxd24oJQlMRACLcB/s1600/fYJFPbZEyi__GL_1496.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://4.bp.blogspot.com/-6injdfqWB-0/WHyqSxXNoCI/AAAAAAAAGrM/j33O9zKCnoQDN7IubXfHazxd24oJQlMRACLcB/s400/fYJFPbZEyi__GL_1496.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Pretendieron
hacernos creer que esta temporada estaba condenada a flores y poesías. Se dijo de
antemano que las competiciones premiarían postreramente a los supuestos
creadores de lo excelso. Solo había hueco para hablar de records, de premios
individuales y de monsergas como la BBC o la MSN. Quisieron tentarnos con
champán para que abandonáramos los minis de calimocho o de cerveza. Algunos lo
compraron. Lo asumieron. Lo interiorizaron. Pueden ustedes reconocerlos
silbando a la mínima de cambio. Pobres. Ni el silbido les libra de reconocer
que equivocaron el camino. Serían mucho más felices en otros estadios con otras
bufandas colgadas al cuello. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Si ustedes pudieran
adentrarse en la sala de fiestas en la que se reparte la gloria futbolística,
repararán que en los dos reservados situados junto a la entrada se acomodan los
invitados vip de siempre. Los esperados. Visten con sus mejores galas y brindan
repartiendo falsas sonrisas alimentadas con la palabrería diaria destinada a
ensanchar sus ya crecidísimos egos mientras se vigilan mutuamente. Junto a la
barra se sitúa un tercer asistente. Su mirada huidiza denota que todavía no
acaba de creer su presencia en el sarao. Pide copas de fino o de rebujito para
templar los nervios y no parecer fuera de lugar. Al fondo, en el rincón más
oscuro del local, un último invitado bebe solo, pausadamente. En su rictus
canalla se dibuja una media sonrisa amenazadora que los demás asistentes esquivan
sabiendo su merecida fama de antipático. Con un gesto de cabeza que el camarero
detecta al segundo pide otra. Se acomoda en el asiento para observar y al
hacerlo deja entrever los colores de su atuendo. Viste de rojo y blanco. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-9416756133017946522017-01-13T11:37:00.000+01:002017-01-13T11:37:28.846+01:00De enlaces, amores y balones parados<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Hubo en
tiempo en que cada córner a favor del Atleti se celebraba con la intensidad de
la boda de tu último amigo soltero. Cuando un rival acosado se veía obligado a
ceder un saque de esquina, uno lamentaba no haber pedido hora en la peluquería
con la suficiente antelación. Daban ganas de abrazarse al vecino de localidad
de antemano, pese a que sistemáticamente te dejara los zapatos llenos de
cáscaras de pipas en cada partido. Entretanto, Koke o Gabi se acercaban al
banderín con una sonrisa de oreja a oreja, vestidos de rigurosa etiqueta, a la
vez que a los centrales el resto de compañeros les iban dando palmadas de
felicitación en la espalda mientras recorrían el camino alfombrado hacia el
área contraria. “¡Están radiantes!”, añadían algunas señoras que asistían al evento
por parte del equipo lanzador del córner. Cuenta la leyenda que existe una foto
que retrata a Raúl García sacudiéndose los granos de arroz que se le habían
quedado atrapados entre el pelo tras rematar inapelablemente un servicio desde
el flanco izquierdo. A medida que los jugadores se dirigían a campo propio para
retomar sus posiciones, señores con traje oscuro emergían de
los vomitorios repartiendo puros entre el público y brindando con sidra El
Gaitero a la salud de los contrayentes. Cualquiera que lo haya vivido sabrá que
no exagero lo más mínimo. Así era la cosa. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">De pronto,
un día reparamos en que los saques de esquina habían dejado de celebrarse como
es debido. Ya no eran lances convertidos en una cuidada invitación para ser
testigo del enlace rojiblanco con el gol. El Atleti seguía botando varios en
cada partido, sí, pero ya no volvieron a tener ese aroma festivo que llegaron a
poseer un tiempo atrás. En estos casos, suele echarse la culpa a la rutina, que
gana volumen alrededor de la cintura dejando la vida perdida de momentos
insustanciales. El desgaste que conlleva cualquier convivencia se apropió de
las jugadas a balón parado y las transformó en un trámite burocrático al que
casi no apetecía asistir. Las noches de boda mudaron en comidas de domingo con
los suegros sin previo aviso. Se nos rompió la pizarra, de tanto usarla. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-ymFb-I2OBBE/WHOpSvjQ9fI/AAAAAAAAGqo/XZ4shdJOTokuXBMtnppBYTabbuqV2Rk1gCLcB/s1600/2nm3rhqFw2__GL_6452.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://4.bp.blogspot.com/-ymFb-I2OBBE/WHOpSvjQ9fI/AAAAAAAAGqo/XZ4shdJOTokuXBMtnppBYTabbuqV2Rk1gCLcB/s400/2nm3rhqFw2__GL_6452.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Pasaron los
meses y los partidos sin signos de recuperación de la chispa de antaño. Algunos
apuntaban a las ausencias, muy especialmente a la del navarro, que dejó un gélido
hueco de nostalgia con forma de nariz aguileña a la altura del primer palo,
pero el caso es que nos acostumbramos a convivir con un Atleti vulnerable en
los corners ajenos e irrelevante en los propios. El banquete se trasladó a nuestro área, donde nos hacía mucha menos gracia. Cuando alguien preguntaba sobre el
estado de la relación con el balón parado, muchas veces se aludía a que quedaba
el cariño, que es como reconocer que aquel amor primigenio estaba sepultado
bajo seis palmos de tierra. Aquí yacen las jugadas de estrategia, llegó a
leerse tras un choque con diez saques de esquina, a cuál de ellos peor
ejecutado. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Embarcados
en una travesía para retornar a las esencias del Cholismo, los vigías de
Simeone volvieron a avistar este pasado fin de semana la tierra prometida de un
gol tras saque de esquina. Cierto es que fue en posición ilegal y más cierto
aún es que se trata solamente del segundo de los tantos que esta temporada ha
llegado tras pelota estática. Muy rácano balance, también es verdad. Siendo
pronto para sacar conclusiones en asuntos del corazón como estos, parece que el
Atleti ha comprendido que la pizarra conforma la santísima trinidad de los
valores que hasta este punto nos trajeron junto con el esfuerzo y la virginidad
de la portería propia. Tal vez el tanto de Saúl en Ipurúa quede como una rara y
anecdótica flor nacida en el páramo que el divorcio total con el balón parado
dejaría, pero permitámonos soñar. Redescubrir lo acaso olvidado. Recordar
aquellos días en los que el área pequeña rival se engalanaba para estar a la
altura de la ceremonia. Cuando el amor entre el Atleti y el balón parado alcanzó
su máxima expresión mientras Godín murmuraba “sí, quiero” tras besar con la
frente un balón perdidamente enamorado que valió una liga. </span>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-59280440035213242422016-12-20T11:38:00.000+01:002016-12-20T11:38:28.726+01:00En la despedida de Domínguez<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Cuando hace
unos días anunció Domínguez con una mirada en la que se podría nadar que su
espalda había dicho basta muchos nos sentimos culpables. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Para
encontrar la raíz de su dolor quizás haya que remontarse varios años atrás. A
un tiempo en el que el Atleti era una sombra que deambulaba por las
competiciones como alma en pena. Adictos a cualquier tipo de esperanza, fue
verle entrar con asiduidad en las alineaciones y allí nos subimos. A su
espalda. Lo hicimos por su condición de canterano y por una determinación al ir
al corte que recordaba al semblante de los que esperaban a que abrieran las
puertas de los grandes almacenes en el primer día de rebajas. He venido a
llevarme el balón, te pongas como te pongas, parecía decir Domínguez cada vez
que se medía a un delantero. Sin circunloquios. Sin excusas. Dejando que el
corazón supliera su falta de estatura y sus carencias técnicas. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">A medida
que el calendario avanzaba, más iban encaramándose a su espalda. Álvaro se
convirtió en compañero ideal, yerno perfecto y titular indiscutible en un equipo lleno de discusiones. Con el
tiempo llegaron los títulos, las llamadas, aunque quedas, de los
seleccionadores y, lo más importante, empezó a adivinarse el Atleti parecido a
aquel que nuestros mayores nos contaron del que ahora disfrutamos. Domínguez
seguía llevando a un gran número de aficionados a cuestas pese a tener mucho
menos nombre y cuota de responsabilidad que otros. De repente, un día quisimos
creer la enésima mentira y el central se marchó, como tantos otros antes que
él. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-xXSAGCv_1Lw/WFgHAUOoPYI/AAAAAAAAGoc/pFp1EOdIlRk7QP5Q8QOAmZXPoJ8dv0hpgCLcB/s1600/toR7VYUh4A__P1A0944.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://2.bp.blogspot.com/-xXSAGCv_1Lw/WFgHAUOoPYI/AAAAAAAAGoc/pFp1EOdIlRk7QP5Q8QOAmZXPoJ8dv0hpgCLcB/s400/toR7VYUh4A__P1A0944.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">También ahí
tuvimos culpa. Nos apeamos de su espalda como si nada, como si nos hubiéramos
pasado de estación por ir distraídos. El brillo de lo que Simeone estaba
consiguiendo nos hizo olvidar un poco a Domínguez pese a que él nunca nos
olvidó. Le habíamos dejado como recuerdo un dolor de espalda permanente y ese
veneno que las rayas rojiblancas inoculan sin piedad en sus víctimas. De
repente, reparamos en que el tiempo ha ido pasando y, al volver a
reencontrarnos con Álvaro, vimos reflejado en su cara el dolor que le lleva
mordiendo demasiados años. El dolor que le produjo llevarnos a la espalda
cuando aún era un chaval. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Por una vez
el club estuvo a la altura e invitó a Domínguez a la cena de Navidad del
equipo, a la que asistió como uno más, lo que siempre ha sido, y le
encomendó realizar el saque de honor del pasado partido ante Las Palmas. De
esta manera pudo recibir el calor de una afición que le ovacionó con cariño y
también con algo de remordimiento. Por lo del olvido y, sobre todo, por lo de
la espalda. Espero que sepa perdonarnos con la misma grandeza con la que defendió la rojiblanca ¡Buena suerte, central!<o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-82681286147922275002016-12-15T09:42:00.000+01:002016-12-15T09:42:04.927+01:00Imaginaria carta abierta a la clientela <div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No hay
quien os entienda, la verdad. Parece que no estáis contentos con nada. Mirad el
revuelo que habéis montado a cuenta del escudo. No habíamos acabado de
presentarlo y ya estabais sacando del zurrón la monserga de siempre: historia, identidad,
tradición, sensación de pertenencia a unos colores y a unos símbolos.
Paparruchas. Menos mal que por un oído nos entra y por el otro nos sale, si no
esto sería un sinvivir. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No creáis que
no nos lo esperábamos. Sabíamos que esto iba a suceder. En el fondo sois
totalmente previsibles. Debo confesaros que todo forma parte de un plan
concebido por mentes mucho más preclaras que las vuestras. No ha sido más que
una cortina de humo. El ruido a cuenta del escudo ha silenciado cualquier tipo
de pregunta incómoda sobre el traslado al estadio. El debate sobre si el oso es
ahora un koala con tortícolis y el madroño ha migrado a nube tóxica causante
del efecto invernadero ha hecho olvidar el tema de los accesos que no acceden y
el de las cuentas que no suman. Solo ha sido un subterfugio y de eso sabemos un
rato. Tantos años de experiencia esquilmando sirven para algo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-6FnHjElduZg/WE51ithBoKI/AAAAAAAABIk/i6QCM0ZJzH45LjlIMJacAjLm11mLOn-fwCLcB/s1600/9mQayefZ6b_ATM_redes_escudos_LAND_2%2B%25281%2529.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="283" src="https://2.bp.blogspot.com/-6FnHjElduZg/WE51ithBoKI/AAAAAAAABIk/i6QCM0ZJzH45LjlIMJacAjLm11mLOn-fwCLcB/s400/9mQayefZ6b_ATM_redes_escudos_LAND_2%2B%25281%2529.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Mientras
debatís sobre las formas redondeadas del escudo o sobre el nombre de estadio exótico
al que le hemos añadido las migajas de un apellido con aroma de antaño seguimos
a lo nuestro. Desde hace ya bastante tiempo os habéis convertido en clientes.
Ya no sois socios, ni abonados, ni casi aficionados por mucho que lo creáis.
No tenéis ni voz ni voto. Vuestra única opción es la de tragar. Con lo que sea.
Total, ya habéis tragado con una apropiación indebida, con una intervención
judicial, con negritos y hasta algún blanquito que tuvisteis que merendaros.
Hemos ido dejando morir el estadio que teníais en propiedad y os hemos llegado
a convencer de que no había más salida que mudarse. Si no os volvisteis hacia
el palco cuando no pusimos un duro o cuando nos visitaba el Racing de Ferrol,
¿lo vais a hacer ahora? No creo. Por si acaso no haremos acto de presencia, no
vaya a ser. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif;">A pesar de
todo, debo decir que en el fondo me molesta vuestra actitud. Ese afán de
protestar con la boca chica por cualquier nadería para luego acabar callando
¿Por qué no asumir desde el principio que este es nuestro cortijo? ¿No os ha
quedado suficientemente claro después de tantos años? Me hace mucha gracia
cuando oigo lo de que se debería haber consultado a la masa social. Aquí las
decisiones las tomamos nosotros, que para eso cobramos como si metiéramos
veinte goles por temporada. A vosotros os dejamos solamente la falsa impresión
de que formáis parte de esto. Seguid con vuestras inanes pataletas románticas.
Inundad las redes sociales de indignación e incluso manifestaos en los ratos
libres, que aquí estaremos nosotros para no escucharos. Ciertamente, esto de
gestionar con pretendido éxito un club como este tiene muchos sinsabores. Aguantaros,
por ejemplo. Lidiar con vosotros que no ocasionáis más que molestias. La
verdad, hay días que se levanta uno y dan ganas de mandar todo al garete. A
veces dan ganas de dar un portazo e irse a dilapidar vuestro patrimonio a otro
sitio. </span>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-61789673270747194022016-12-01T09:42:00.000+01:002016-12-01T09:42:52.139+01:00Ha vuelto el Atleti <div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Sudor,
contrataque y balón parado. La Santísima Trinidad de la religión cholista
condujo a la victoria en Pamplona, retirando en gran parte la marea de dudas
que los nuevos bocetos habían dejado. Ha vuelto el Atleti, pensó más de uno cuando
al descanso reflexionaba sobre lo visto. Bastaron unos minutos para caer en la
cuenta de que el añorado modelo se había hecho carne en la capital navarra pese
al intercambio de golpes inicial, pese al necio penalti que Oblak supo descifrar
con mano firme. Avisaron los de Simeone previamente como era costumbre:
explotando al máximo los fallos del rival y recuperando la confianza en la
estrategia. Llegó un gol de córner por fin y tuvo que ser Godín el que rompiera
el maleficio de la pizarra. Un minuto más tarde, con el rival todavía valorando
la herida dejada por la primera picadura, Gameiro finiquitó el choque definitivamente
con un remate cruzado tras contragolpe fulgurante ¡Cómo se echaban de menos
estos partidos que fallecían de inanición tras el primer gol del Atleti!<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Es de
justicia reconocer que gran parte de la culpa por la vuelta a los orígenes la
tiene la presencia de Tiago sobre el campo. No falla. Cuando un rato antes de
que los partidos del Atleti comiencen se confirma que sale Tiago de titular, las
agencias de calificación de la deuda rojiblanca guardan todas las
incertidumbres en un congelador no-frost de última generación. La inclusión del
portugués asegura equilibrio, criterio a la hora de sacar el balón y, por
encima de todo, mando en plaza. No extraña que el Cholo haya querido olvidarse
de carnés de identidad y condicionantes estéticos. Contaban que cuando las
fiestas del pueblo de al lado coincidían con los días en los que Matías, el
pastor de espaldas tan recias como los montes en los que pasaba meses con el
ganado, volvía a casa, los mozos iban con otro ánimo y hasta se atrevían a
sacar a bailar a las chicas locales sin temor a ser lanzados al pilón. Ante
cualquier escaramuza, Matías andaba al quite evitando que la sangre llegara al
río. Lo mismo que Tiago, vamos. Miles de ataques rivales con pretensiones han
muerto a sus pies por obra y gracia de su proverbial colocación. Miles de
ataques rojiblancos de los que levantan del asiento tuvieron el prólogo de un
primer pase suyo en vertical de esos que derrumban primeras líneas de presión. Con
él sobre el césped el equipo se vuelve hermético, sí, pero también infinitamente
más reconocible. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-8jaIa-tQ_gY/WDwIgtPwzQI/AAAAAAAABIQ/k5mCyjyl7-ERqCV03S9SjGpD72r22qP2ACLcB/s1600/WV3AKZOUMJ__34I8872.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://2.bp.blogspot.com/-8jaIa-tQ_gY/WDwIgtPwzQI/AAAAAAAABIQ/k5mCyjyl7-ERqCV03S9SjGpD72r22qP2ACLcB/s400/WV3AKZOUMJ__34I8872.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No es menos
justo hablar también de Koke, no fuera a ser que algún despistado pudiera
pensarle señalado por el párrafo anterior. La largamente perseguida y aplaudida
adaptación del vallecano al mediocentro dotaba al equipo de un perfil más dado
a plantear los partidos en una batalla a campo abierto en la que normalmente la
pegada final decidía el rumbo. Siendo la apuesta válida en muchas citas, no
dejaba de vivirse como una contradicción para un ejército que se mueve con
comodidad en la guerra de guerrillas. Probablemente no fuera Koke el
responsable de que el equipo se mostrase más vulnerable, pero ciertamente el
resultado perdía empaque. Con él en el puesto de interior que le pertenece
desde hace casi un lustro, se aprovechan de igual manera sus cualidades sin
desguarnecer la fortaleza. Si en las impensables cotas alcanzadas no hace mucho
Koke se movía en terrenos del ocho, ¿por qué cambiar? Su paso atrás no deja de
ser un recurso a valorar, pero no tiene por qué ser el nuevo dogma. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Retornó el
Atleti, el de siempre, cuando más necesario parecía. El partido del Reyno de
Navarra comparte ADN con tantos otros encuentros en los que el conjunto
colchonero consiguió la victoria desde el juego directo y la defensa sin
fisuras. Choques que agonizan sin esperanza hasta el pitido final cuando los de
rojo y blanco se ponen por delante. Es de imaginar a los próximos rivales
contrariados, pensando en las mayores posibilidades de arrancar algo positivo
con aquel otro Atleti menos áspero que se ha mostrado en el primer tramo de la
competición. Sabemos que ese Atleti existe. Sabemos que es un lugar al que
podemos volver e incluso disfrutar la estancia, pero este otro Atleti de
Pamplona es el hogar. Nuestra casa. Ha vuelto el Atleti. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-18920526336681851862016-11-21T12:13:00.000+01:002016-11-22T10:27:06.820+01:00Ser lo que uno no es<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">En una de
las tramas centrales de la segunda temporada de True Detective, que no es ni la
mitad de inquietante que la primera pero tampoco tan mala como la crítica
denunció, el personaje que interpreta Vince Vaughn, Frank Semyon, trata de
convertirse en algo que no es. Pretende dejar atrás su pasado de matón sin
escrúpulos, de tipo duro y fiable en trabajos de medio pelo. Frank intenta
medrar en la escala social del crimen pasando de sicario a gran hombre de negocios
perdiendo en el intento el sueño, la pasta y hasta la vida, valga el spoiler. No
es difícil empatizar con un personaje ahogado en unas reglas que imponen otros.
Una piraña antiguamente temible que se convierte en bocado apetecible cuando
pretende pescar en un mar donde campan a sus anchas los tiburones. Ser lo que
uno no es. Esa es la cuestión. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">El pasado
sábado, esperaba la afición al Atleti que se ha visto en los derbis desde que
Simeone se hizo cargo del equipo: cuchillo entre los dientes, corazón bombeando
adrenalina aceleradamente, ánimo de no hacer prisioneros. Lucía el Calderón una
belleza nostálgica ante uno de sus últimos partidos grandes. Con todo el papel
vendido, arropaba la grada elevando la temperatura de gargantas y sentimientos.
Todo estaba dispuesto para vivir otra noche llena de magia. Fueron necesarios
solamente un puñado de minutos para darse cuenta de que al encuentro le faltaba
algo. El Atleti no había saltado al campo. Sobre el césped había dos conjuntos,
uno de ellos vestía incluso de rojo y blanco y sus integrantes parecían pertenecer
a la plantilla colchonera, pero era otro equipo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Achinaba el
aficionado atlético los ojos, intentando enfocar mejor para descartar una
posible suplantación de identidad pero no, Koke y Saúl estaban sobre el campo
aunque no parecieran ellos. Se veía también a Savic, pero a un Savic sin la
solvencia acostumbrada. Correteaba sobre el tapete Griezmann sin acercarse al
balón para aportar algo relevante y solamente Torres se asemejaba al Torres de
los últimos partidos, lo que sin duda es una pésima noticia. Ni rastro de las
señas de identidad que han llegado a convertirse en denominación de origen
Ribera del Manzanares. No hubo presión ni intensidad. No apareció siquiera ese
compromiso de luchar cada balón como si fuera la vida en ello. Por el contrario,
era el rival el que mordía, el que buscaba la contra con ánimo de hacer sangre,
el que vencía en cada balón dividido ante la pasividad del Atleti que no era el
Atleti. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-Hlk4Y_4eNDY/WDLVb6wsW4I/AAAAAAAABIA/e0jL23xJaLcHHsYKQHkFjz4Z0gTMoDmEQCLcB/s1600/OfCVTqZbSS_palco_atm_rm_10.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="170" src="https://3.bp.blogspot.com/-Hlk4Y_4eNDY/WDLVb6wsW4I/AAAAAAAABIA/e0jL23xJaLcHHsYKQHkFjz4Z0gTMoDmEQCLcB/s400/OfCVTqZbSS_palco_atm_rm_10.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Es de
imaginar que mientras todo esto ocurría, los guardianes de la estética
futbolística disfrutarían una barbaridad. Después de tantos años y tantas
líneas escritas denunciando la fealdad del juego de los de Simeone, el
desempeño de este Atleti impostado les debió parecer casi poético. Hace tiempo
que se atisban señales para la preocupación en el feudo rojiblanco, aunque
algunos lo califiquen de jugar mejor. No obstante, al comenzar la segunda mitad
compareció un Atleti que por un instante volvió a ser él mismo. Retornando a
las esencias, el cuadro del Calderón se intuyó de nuevo reconocible. Fueron
solamente quince minutos, tal vez menos, pero llenaron de esperanza y de fútbol
supuestamente feo la noche y los corazones. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif;">Tras la
derrota, merecida más allá de cualquier otra consideración, se presenta una
encrucijada ante la que merece la pena reflexionar ¿Cuál es el camino a seguir?
Los resultados parecen aconsejar una vuelta a los orígenes. Ser de nuevo el equipo
que nos acompañó en viajes que nunca olvidaremos mientras vivamos. Redescubrir
al Atleti canalla. Preservar la virginidad de nuestro marco como primer axioma.
Atacar desde la defensa. Entregar el balón si debe ser entregado. Ganar la batalla
de cada minuto, como dijo el Mono Burgos. Vivir al filo del partido a partido y
no entablar ningún tipo de negociación sobre el esfuerzo. Es probable que los
entendidos califiquen esa vuelta al punto de partida como una traición, pero no
existe una mayor traición que la que uno se hace a sí mismo fingiendo ser lo
que no se es. Intentando taponar con la mano la herida por la que se escapa su
vida, Frank Semyon comprende al fin su error. Haber intentado ser lo que uno no
es. Como el Atleti en los últimos tiempos. Esa es la cuestión. </span>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-66562035554370522522016-11-08T10:11:00.000+01:002016-11-08T10:11:28.155+01:00Críticos agazapados<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Decía Mao
que la crítica es algo que debía hacerse a tiempo y que no hay que dejarse
llevar por la mala costumbre de criticar solo después de consumados los hechos.
Trasladada la idea al mundo del fútbol, podría decirse que han bastado dos
derrotas seguidas a domicilio en Sevilla y San Sebastián para que los
agazapados críticos de Simeone vuelvan a asomar la patita usando los resultados
como arma arrojadiza. Pese a las impensables cotas alcanzadas por el Atleti en
los últimos años, un par de reveses vuelven a permitir que la desmemoria y el
histerismo tomen la fortaleza al asalto. Nada nuevo bajo el sol. Ya a principios
del presente curso hubo que hartarse de escuchar sandeces sobre ciclos
agotados, sobre el compromiso de entrenador y jugadores o sobre la abuela, de
la que se sospechaba que se encendía un pitillo a la mínima de cambio. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Asombra la ambivalencia
de la turba que escruta cada movimiento del técnico con la intención de afearlo.
Cansados prematuramente del supuesto nuevo juego bello que tanto reclamaron,
abogan por una vuelta a los orígenes de la fealdad. Aquellos que antes tildaban
a Diego Pablo de reservón, de gran estratega de la defensa y pésimo
planificador de ataques, echan ahora de menos al Atleti intenso y hermético que
tanto les aburría cuando pedían a boca llena delanteros sobre el campo. Lo
mismo te echo de menos, lo mismo, que antes te echaba de más, que cantaba Kiko
Veneno. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-IyNNFWTzbHY/WCCDwxoVmDI/AAAAAAAABHs/ewEVvxs-AXEfGmsMipz22hKFMRU_x68JgCLcB/s1600/xmwrfnNfG5_21.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="400" src="https://3.bp.blogspot.com/-IyNNFWTzbHY/WCCDwxoVmDI/AAAAAAAABHs/ewEVvxs-AXEfGmsMipz22hKFMRU_x68JgCLcB/s400/xmwrfnNfG5_21.jpg.jpg" width="398" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Sabida era
la animadversión que El Cholo recolectaba entre aficionados y cronistas de
otras parroquias. No cuesta entenderlo siendo él el artífice de convertir el
Atleti en una máquina de competir que en nada se parece a aquel rival simpático
y generoso que regalaba puntos a cualquier equipo mínimamente ordenado. Extraña
más cuando la crítica injustificada proviene de dentro, de cierto sector de
seguidores rojiblancos que confunden la exigencia reconquistada con los vicios
más recalcitrantes de los nuevos ricos. No conviene desenfocarse, que el Atleti
salga ahora a ganar en cada campo no justifica la ola de convulsión creada cada
vez que no lo hace.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No queda
otra que asumir que a Simeone se le espera detrás de cada partido, navaja o
pluma en mano, como si fuera la esquina de un callejón sombrío. Cada palabra,
cada gesto, cada alineación se pone bajo la lupa. Unos y otros buscarán el
resquicio para introducir su cuña. A los de fuera se les comprenderá mejor, su
único ánimo es el de que el Atleti deje de molestar como lo lleva haciendo
desde casi hace un lustro. No son más que malcriados púberes acostumbrados a
ser los protagonistas de las fiestas que las instancias deportivas pergeñan
para ellos en exclusiva. A los de dentro se les explicará más difícilmente. No
acaba uno de adivinar el fin último de sus andanadas. Convendría que se
definieran, eso sí. Saber si en sus plegarias piden un equipo que se lance a
tumba abierta al ataque o uno que construya su imperio desde la seguridad
defensiva. Conocer qué jugadores debería poner el técnico sobre el campo para
contentarlos. Saber más de ellos. Dejarse ver, salir del armario del
resultadismo a posteriori expresando de antemano sus preferencias. Si todo ello
no aclara el panorama, habrá que preguntar a la abuela, que fuma una
barbaridad. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com6tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-18882988352398500942016-11-03T09:13:00.000+01:002016-11-03T09:13:12.665+01:00Crónica desordenada del Atleti-Rostov<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Conviene de
vez en cuando dejar que el desorden se apodere de las rutinas que creemos
imprescindibles, para así apreciarlas más. Merece la pena salir a la calle
desarreglado, sin haber pasado por la ducha, dispuesto a fiar toda tu suerte a no ser convocado a una reunión de última hora o a cazar
un rebote que se produzca cuando Godín, un delantero centro atrapado en el
cuerpo del mejor central del mundo, pelee cada balón llovido al borde del área
contraria. El ingenio se agudiza cuando te das cuenta de que olvidaste el paquete
de tabaco y el dinero suelto en el pesado cenicero del mueble de la entrada.
Solo así, puede uno llegar a valorar lo que tiene, aunque solo sea un
cigarrillo con la punta doblada que no sabes si llegará a prender. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">A ojos del
que suscribe, partidos como el del Rostov de ayer llenan la mochila de
alternativas que hacen que el Atleti crezca. Es incalculable el valor futuro de esos encuentros en los que el plan
se hace trizas un minuto después de conseguir el gol que parecía espantar
cualquier tipo de incertidumbre. Son choques en los que más que al rival, debe
vencerse a la ansiedad. Mañanas que nos sorprenden pidiendo ser afrontadas mal
afeitados y con la camisa arrugada. Supo el equipo rojiblanco adaptarse al caos
y se descolocó conscientemente sin dejar que la desesperación hiciera carne. La
amenaza de perder antes de tiempo los privilegios que otorga ser primeros de
grupo propició que el campo se sembrara de delanteros con carnet o sin él, como
el caso del central uruguayo. Filipe aparecía por todas las zonas de la cancha
dándole sentido al término todocampista, Koke pasó a comandar las operaciones
aéreas, harto de no encontrar resquicios y hasta Savic llegó a parecer humano,
aunque esto último probablemente no fuera más que un espejismo producido por la
intensidad del momento. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-Heto9mL3nS8/WBnGPtXWRnI/AAAAAAAABHc/2u0wKNm-bA4VwZYFEeAkxS0MNOn16EvLwCLcB/s1600/uLaGxuDYCa_a1.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://3.bp.blogspot.com/-Heto9mL3nS8/WBnGPtXWRnI/AAAAAAAABHc/2u0wKNm-bA4VwZYFEeAkxS0MNOn16EvLwCLcB/s400/uLaGxuDYCa_a1.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Tuvo que
ser Griezmann, cuando más pinta de cama deshecha tenía el equipo, el que rompió
la igualada no sin suspense. Lo hizo en una posición de fuera de juego habilitada por el toque previo de un rival, de igual forma que en el primer gol, que tal vez no fuera
más que un ensayo con público del segundo. Los dos goles del francés tuvieron
como factor común un escorzo genial. Fueron dos remates poco académicos, de
esos que se llevan dentro porque no existe manera de entrenarlos. Sacó el
Atleti petróleo porque lo mereció, porque supo mimetizarse con un partido
áspero y sin concesiones. Permitió que el desorden anegara el campo, dejándolo
todo perdido de emoción y obtuvo el premio anhelado traicionándose a sí mismo:
no acordándose de la pizarra.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La
personalidad de un equipo debe medirse teniendo en cuenta su capacidad de
adaptación. Mostró ayer el Atleti buenas dosis de ella. En días como estos, en los que reparas
en que olvidaste las llaves de casa, el juego vistoso y los goles que últimamente
tan propicios se estaban mostrando en el pesado cenicero del mueble de la
entrada, solo el desorden puede salvarte. Ser capaz de saltarte las reglas y
sentirte cómodo aun estando descolocado. A veces, como ayer, esa flexibilidad
obtiene el premio de un gol con aspecto de cigarrillo con la punta doblada que
al final pudo llegar a prender en el descuento. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-87404723784960174482016-10-25T11:22:00.002+02:002016-10-25T11:22:39.330+02:00La inevitable existencia de los domingos por la tarde<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Aunque todavía
haya quien lo dude, los domingos por la tarde existen. Cualquier humano, por
muy apasionante que sea su vida, conoce en primera persona el sabor de esos
momentos posteriores a la sobremesa del último día de la semana. Esos minutos
que transcurren pesadamente para volver a colocar en su sitio todo el
maravilloso desorden que el fin de semana dejó en medio del salón. Los más receptivos
son capaces incluso de notar como los mecanismos y engranajes del universo se
ajustan para volver a la rutina con pequeños crujidos que se escuchan a media
tarde, justo cuando en la tele ponen una película alemana ambientada en
Mallorca con pretensiones de thriller psicológico. Cabría preguntarse si en
Alemania se programan a las mismas horas filmes españoles de suspense, lo que
quizás explicaría la reticencia teutona a extender los fondos de cohesión
comunitarios para el desarrollo ibérico. Todo puede ser.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Una vez
admitida la existencia de los domingos por la tarde, conviene reconocer que
normalmente nos pillan desarreglados. Un poco a medio vestir, como le cogió a
Simeone el otro día. El acostumbrado y sobrio traje negro fue sustituido por un
chándal de tacto inimaginable. Conociendo las supersticiones que adornan al
técnico con respecto a la ropa a elegir cuando hay día de partido, tal vez El
Cholo intuyera que de un encuentro a media tarde del domingo poco había que
esperar. Para redondear el conjunto, nuestro entrenador se calzó unas botas en
tono naranja radiactivo. Era una señal de alerta, un aviso a navegantes de lo
que esperaba. Tal vez no supimos verlo hasta que fue demasiado tarde ¡Ojo, que
el partido tiene trampa! Que este Sevilla parece que va en serio. El que avisa
no es traidor, mírenme las botas si creen que bromeo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-CXGcnZ0GKIQ/WA8hLm52MsI/AAAAAAAABHM/lJW-Z88GEWwZvK3Wsrupn6Rk_M-UpKk0QCLcB/s1600/MKi-lsveOt__34I3957.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="231" src="https://1.bp.blogspot.com/-CXGcnZ0GKIQ/WA8hLm52MsI/AAAAAAAABHM/lJW-Z88GEWwZvK3Wsrupn6Rk_M-UpKk0QCLcB/s320/MKi-lsveOt__34I3957.jpg.jpg" width="320" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Tampoco
ayudó la persistente lluvia a que el partido no cogiera al Atleti a contramano
¿Quién no puede entender las escasas ganas de salir de casa en un domingo por
la tarde lluvioso? La tarde sevillana pedía sofá y manta. Pedía pijama siendo
exagerado. Varios de los jugadores colchoneros estuvieron desdibujados: poco se supo de Griezmann, Correa volvió a reñir con el acierto, Gameiro estaba sumergido en sus recuerdos, Koke llegó a parecerse al Koke al que no se le confiaba la
manija y hasta Savic y Godín parecían descolocados en bastantes ocasiones, lo
que ya es mucho decir.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Lo mejor de
los domingos por la tarde, una vez aceptada su inevitable existencia, es que
rápidamente se les pone cara de lunes, lo que es muchísimo peor a todas luces.
Podrían enunciarse cientos de teorías sobre su génesis o sobre la paradoja de
que las postreras horas de un día festivo puedan llegar a ser tan deprimentes.
Podría analizarse la primera derrota de la temporada desde muchos puntos de
vista. Probablemente el rival fue mejor en ciertas fases y en otras lo fue el
Atleti, aunque sin acertar de cara al marco. Hay partidos que se escapan porque
nacen marcados para escaparse, para escurrirse por el sumidero del calendario
como si fueran los segundos de un domingo por la tarde. Quizás la única explicación
posible estribe en el color de las botas de Simeone. A los domingos por la
tarde no les gustan los colores demasiado estridentes ni los partidos con lluvia.
Su miseria solo se disfruta plenamente mientras se ve una película alemana de
misterio ambientada en Mallorca. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-36567565198476207872016-10-20T10:08:00.000+02:002016-10-20T10:08:30.559+02:00El paso atrás de Koke<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No siempre
dar un paso al frente supone avanzar. Muchas veces dar un paso atrás es
el acto que ayuda a crecer exponencialmente. Cantaba Robe Iniesta, líder de
Extremoduro y letrista merecedor a rascar, visto lo visto, un premio como el de
Dylan, que no conviene creer que se está huyendo al retroceder, sino que tal
vez se esté cogiendo carrera. La respuesta a casi todas las preguntas puede
encontrarse no en el viento, como decía el Nobel de Literatura, sino en los
diez o quince metros que Koke ha retrocedido para adueñarse del mediocampo del
Atleti. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La
inclusión de Koke en la sala de máquinas ofrece un inagotable abanico de
posibilidades al equipo, siendo una de las más relevantes la del espacio que
queda libre en la alineación para que otro jugador con perfil más atacante
comparezca de inicio. Desde la llegada de Simeone, el técnico siempre quiso
acercar al de Vallecas al círculo central, pero hasta la fecha no había
encontrado el momento de entregarle la manija en propiedad, quizás también
temeroso de perder último pase con su reubicación. Con Resurrección a los
mandos y Gabi desempeñando el papel de fiel escudero que siempre borda, no se
pierde un gramo de sacrificio y la inspiración encuentra más sitio en las
inmediaciones del área contraria. La potencia de Saúl, las diagonales de
Carrasco o la anarquía en el desmarque de Correa se abren paso para descoser
defensas pobladas sabiendo que en la retaguardia queda el retén que guarda el
sueño de la defensa rojiblanca. </span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-Kx7tM_Pv2vk/WASOPocq8NI/AAAAAAAABG0/zR1s6NisjRwyjcESc2cj6ZXy_Hbaej_ggCLcB/s1600/SiCPSXjSHj_entrenamiento_11_10_2016_11.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://1.bp.blogspot.com/-Kx7tM_Pv2vk/WASOPocq8NI/AAAAAAAABG0/zR1s6NisjRwyjcESc2cj6ZXy_Hbaej_ggCLcB/s400/SiCPSXjSHj_entrenamiento_11_10_2016_11.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Argumentaba,
con razón, un colchonero de solera con el que tuve la suerte de coincidir hace
unos días, que desde que Koke ha retrasado su posición, han vuelto al Calderón
cambios de juego que no se recordaban desde que Schuster impartía su magisterio
en la zona ancha. Esa es otra seña de identidad del seis que siempre llevó un
cinco dentro: desarmar planes rivales moviendo rápidamente el balón de banda a
banda. Abrir los campos hasta latitudes en las que las pizarras se llenan de
goteras. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Tal vez la
naturaleza de los partidos por venir nos traigan a Koke de nuevo en el
interior, más cerca de las líneas enemigas. Quizás más adelante, El Cholo
reconsidere su posición sobre el tapete dependiendo de las circunstancias pero
su hábitat natural se encuentra en el epicentro de las operaciones. Pidiendo el
balón con avidez a los centrales y dibujando pases que esconden llaves para
asaltar fortalezas. Benditos diez o quince metros retrocedidos. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-84553070440402817352016-10-06T10:08:00.000+02:002016-10-06T10:08:02.751+02:00Pobres tertulianos<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Pobres tertulianos
deportivos. Se les viene encima a traición un parón de selecciones y, al mirar
la tabla clasificatoria, en lo más alto aparece el Atleti. Sí, el Atleti. Esa
banda que, según ellos, juega tan malamente. El conjunto que aburre a las
ovejas. El equipo al que se pretendió enterrar antes de tiempo, cuando no había
hecho acto de presencia este septiembre que quiso ser final de agosto al que
acabamos de despedir. Por si fuera poca desdicha, ni los números ofrecen algo
de abrigo, algún consuelo. Los de Simeone permanecen imbatidos en todas las
competiciones a pesar de un calendario tremendamente exigente. Las
clasificaciones de máximo goleador y de portero que menos ha encajado llevan
nombre rojiblanco y, puestos a desdecir, el colchonero es el segundo equipo que
menos tarjetas amarillas recibe. Ya ni a lo de violentos pueden agarrarse. Lo
dicho, pobres. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No
obstante, conviene no bajar la guardia. Las cifras no son suficientes para
desarmar a los empecinados críticos del modelo. Al Cholo se le sigue esperando,
navaja en mano, a la vuelta de la esquina de cada partido. Su pecado fue
transformar al equipo simpático y perdedor en una máquina perfecta de competir
que osó sentarse en una mesa reservada solo para dos. Cuentan que los rivales
miran el calendario con prevención y planean fingir una indisposición en las
fechas de cruce con el Atleti de Simeone para ahorrarse el amargo trago. Hace
tiempo que los de rojo y blanco dejaron de ser una sorpresa. Siguen siendo una
realidad. Una certeza en la que no tiene cabida negociar el esfuerzo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-RWt1pJpO4nk/V_TEeALHkQI/AAAAAAAABGk/8y84UKHdsjMkR2VNhYQpS_G5lw13K696QCLcB/s1600/bdsPDLgLb9__34I4884.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://4.bp.blogspot.com/-RWt1pJpO4nk/V_TEeALHkQI/AAAAAAAABGk/8y84UKHdsjMkR2VNhYQpS_G5lw13K696QCLcB/s400/bdsPDLgLb9__34I4884.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Ocurra lo
que ocurra, siempre habrá voces dispuestas a afear el desempeño del técnico. A poco
que la concentración de mediocentros repunte, volverán las oscuras golondrinas
que le acusan de reservón. Cuando algún rival se atragante pertrechado en área
propia, se lanzará la piedra envolviéndola en falta de capacidad de reacción,
en no saber plantear alguna alternativa válida. Ojalá sean los dioses propicios
y no tengan a bien enviar un empate a cero en una semana con tres partidos y
horarios imaginativos, por lo que pudiera pasar. Ahora andan a vueltas con los
penaltis fallados, como si ganar desde el punto fatídico no fuera una
ordinariez mayúscula salvo cuando se produce cerca de Concha Espina. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<br />
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No intenten
entenderlos. Dice el proverbio que algunos llaman razonar a encontrar
argumentos para seguir creyendo en lo que creen, aunque sea una necedad. Ayer mismo
escuché de pasada a un creador de opinión balompédica asegurando que el rojiblanco
era un equipo ultradefensivo. En plena hora de comer lo dijo el gachó y sin invitar
a una ronda de antiácido. El manual de instrucciones para lidiar con pensadores
de este tipo aconseja taparse los oídos siempre y en todo lugar. Ya lo dijo nuestro
guía: no consuman. Cada segundo que el Atleti pasa con el culo sentado en los
puestos de privilegio se convierte en un dolor lacerante para los que vuelven a
constatar que hace tiempo que las ligas no están ganadas en octubre, como siempre
pretendieron. Snif. Pobres tertulianos. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-40476361311726592822016-09-29T12:04:00.000+02:002016-09-29T12:04:03.363+02:00De recuerdos y memorias<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Más de
treinta años tuvieron que pasar para que el Atleti lograra vengarse del Bayern
por aquello de Bruselas y en unos meses tres veces ha sido negado el equipo
bávaro por los colchoneros. Imagino que los fieles adoradores de la posesión de
balón deben estar compungidos ante tamaña atrocidad. Hablando de equipos alemanes,
uno recuerda una previa de Champions contra el Schalke, equipo con gran
tradición en el cuidado paliativo de jugadores terminales, en la que el Atleti se
metió en la fase de grupos de la competición tras arrollar a los teutones. Fue
un partido extraordinario. Una rara avis en aquel Atleti de entonces donde lo
más extraordinario era que Maniche terminara los partidos sin sacarse un
bocadillo de chorizo de Pamplona del dobladillo de la media para apagar el
hambre. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Servidor de
ustedes ese día incluso participó, no sin algo de vergüenza, de esa suerte propia
de graderío conocida como hacer la ola. Nunca volví a caer en esa frivolidad,
pese a asistir a encuentros que la merecían más holgadamente. Más allá de esta
confesión que pudiera cambiar el altísimo concepto que alguno de los lectores
pudiera tener, aun a estas alturas, del que suscribe, lo significativo del
hecho es la capacidad que uno tiene para recordar los partidos extraordinarios
de hace unos años, seguramente por ser escasos, y la falta de espacio en el
disco duro craneal para recordar cada momento excepcional que nos ha dejado el
Atleti de Simeone, de tantos que fueron. Hay noches, como la de ayer, en la que
uno querría agarrar cada segundo y guardarlo en un cajón con llave para que
nunca escapara. Dentro de algunos años los dejaremos salir, todavía frescos, con
el ánimo de volverlos a vivir si la agujereada memoria que tendremos lo
permite.<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://1.bp.blogspot.com/-GTOh-xPq-m8/V-zl4YUNEzI/AAAAAAAABGU/XRQajmg4hVMJBF1Riop1FR1Akk4iTekYACEw/s1600/VitRvlV6IZ_tifo.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="170" src="https://1.bp.blogspot.com/-GTOh-xPq-m8/V-zl4YUNEzI/AAAAAAAABGU/XRQajmg4hVMJBF1Riop1FR1Akk4iTekYACEw/s400/VitRvlV6IZ_tifo.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Cuando eso
ocurra, rememoraremos la mano prodigiosa de Oblak sin la que pudo haber cambiado
todo. Tendremos que describir las fantásticas conducciones en diagonal de Carrasco
y esos latigazos con los que las finaliza. Volveremos a llenar de adjetivos
grandilocuentes las hazañas de Filipe y Juanfran, capaces de anular a las
estrellas adversarias y de provocarles dolores de cabeza en cada una de sus
incorporaciones al ataque. Admitiremos que, pese a no estar del todo finos
frente al marco contrario, Torres y Griezmann se marcaron un partidazo. Recordaremos
el despliegue y poderío de dos centrocampistas totales: Koke y Saúl, por los
que el Atleti es envidiado en todo el continente. Rendiremos de nuevo homenaje
a Savic y Godín, capitanes inexpugnables de la guardia de la noche que custodia
el muro defensivo del reino rojiblanco. Por último, evocaremos con emoción la nueva
lección magistral de conocimiento del juego que Gabi impartió desde su cátedra
en el mediocentro. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Lo grande
de este Atleti no estriba tanto en lo que nos hace vivir, que es muchísimo,
sino en lo que nos deja guardar para más adelante. Solo es de esperar que la
memoria nos aguante, porque las gestas del equipo parecen tener cuerda para
rato. Iremos devorando con avidez cada lance, cada imagen que el equipo nos
regala para poder contarlo dentro de unos años. Entonces, sacaremos todo otra
vez, todavía fresco, para contarlo de nuevo, si es posible a algún nieto
vestido de rojo y blanco que se siente sobre nuestras rodillas.</span></div>
<o:p></o:p>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com7tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-21854297214629263172016-09-27T09:36:00.000+02:002016-09-27T09:36:36.906+02:00Partidos clónicos<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Nos vamos a
hartar esta temporada de ver partidos como el del Deportivo del pasado fin de
semana. Encuentros copiados al más mínimo detalle. Choques mellizos, casi idénticos
a los del Leganés o el Alavés que tanto alarmaron a los cenizos de guardia. Son
las servidumbres de un Atleti que de un tiempo a esta parte se ha instalado perpetuamente
en la nobleza de la tabla abandonando su antiguo rol de revelación pintoresca. Los
rivales desfilarán por el Calderón o recibirán a los nuestros calcando el
planteamiento: líneas juntas, defensa algo adelantada, un portero al que
venerar y un delantero con vocación de náufrago que a lo peor hasta se dedica a
repartir estopa, como el punta de los gallegos. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Hace un par
de meses, sentado en una terraza con un viejo compañero de fatigas y calvicies, reparamos,
fijándonos en las mesas desde las que los adolescentes nos miraban como a
reliquias babilónicas, en la uniformidad estética de los tiempos. Recordábamos los
años de instituto y su hormonal ecosistema de pijos Privata, punkies de
imperdible en la oreja, rockers de tupé arquitectónico, mods soñando que la
Vespino fuera Lambretta y heavies que ocultaban la mirada en un mar de pelo. Hoy
en día, a uno le cuesta encontrar los rasgos distintivos, las diferencias entre
unos y otros. Si acaso podría trazarse una línea entre aquellos de ellos, al
género masculino me refiero, que están fuertes y los que están muy fuertes. Lo
más probable sea que, pese a creernos todavía jóvenes, somos tan mayores que los
vemos iguales. Los asumimos como clones ante nuestra incapacidad de distinguirlos.
Algo así debió pasarle a los dinosaurios. Tal vez nunca pudieron diferenciar
los tipos de meteorito que los convirtieron en carne de museo de Ciencias
Naturales. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://2.bp.blogspot.com/-Atv4qs5tNXU/V-kHA9ZzliI/AAAAAAAABGE/om-446M87bQTbCe7TzpEViq-mV-VmmLpwCLcB/s1600/qcv8ctaDE2__DSC3654.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://2.bp.blogspot.com/-Atv4qs5tNXU/V-kHA9ZzliI/AAAAAAAABGE/om-446M87bQTbCe7TzpEViq-mV-VmmLpwCLcB/s400/qcv8ctaDE2__DSC3654.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Volviendo a
los partidos clónicos, no queda otra que acostumbrarse. Buscar espacios donde
no los hay. Desequilibrar por fuera y cambiar de registro para filtrar pases
por dentro en la siguiente jugada. Abrir los campos y esperar. Son estos
encuentros donde importa menos el toque o el balón largo y más la paciencia. No
mirar el reloj más de lo necesario y nunca dejar de creer. Nadie recuerda, con
el paso de los años, si los choques que supusieron tres puntos fueron más o
menos sufridos ni si la recompensa llegó a pocos minutos del final cuando el
rival cayó como fruta madura. Lo más probable sea que, pese a creernos todavía
jóvenes, los aficionados del Atleti nos hemos hecho tan mayores que vemos a la
mayoría de los equipos que se enfrentan al nuestro como si fueran el mismo. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<span style="font-family: verdana, sans-serif;">Sentados en
una terraza tras finalizar el partido del Atleti, la cerveza nos supo a
nostalgia mientras en el horizonte se dibujaba un año de partidos trabados que
se decidirán por detalles. Encuentros clonados. Comentamos que añorábamos una
barbaridad a aquellos equipos visitantes con beisbolera que meneaban el balón y
las caderas a ritmo de rockabilly o a esos conjuntos con cresta que se presentaban
en nuestro feudo volcándose al ataque como si no hubiera futuro. Echábamos
también de menos tener más pelo, pero esa es ya otra historia.</span>Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-62151431980486663242016-09-23T10:17:00.000+02:002016-09-23T10:17:55.962+02:00Cuando muera<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">En mi
declaración de últimas voluntades he dispuesto que, cuando muera, esparzan mis
cenizas sobre algún partido como el de anteayer en Barcelona. A pesar de sus ratos de agobio y de sus fases de juego poco reluciente. No
crean que no disfruto con las goleadas plácidas ni con los encuentros en los que el
Atleti gana por agotamiento cuando a los rivales les llega el otoño a las
piernas, pero es en este tipo de choques donde uno quiere reposar eternamente. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Es en
ellos, cuando el barro llega a la cintura, cuando cada decisión del árbitro se
protesta como si no hubiera mañana, donde me gustaría yacer. Saber que habitaré
por siempre al lado de ese Atleti de dientes apretados, presión alta y
latigazos traidores a la contra. El fútbol sería un pasatiempo para clases
acomodadas sin estos encuentros de sobresaltos y latidos de corazón que se
desacompasan. No encontraríamos razón ninguna para cuadrar las actividades del
fin de semana con el horario del partido sin esos controles orientados de
Correa sobre un campo de minas. Sin los viajes de Filipe por las carreteras
secundarias de la banda izquierda y sin las mil artimañas de Koke para amansar
la pelota estaríamos hablando de petanca. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-UdmvbvTd_n8/V-OwivZz_7I/AAAAAAAABF0/kqAAKkhdv5IwtM5kt2VfZOgtiWIMaoEBQCLcB/s1600/pWBN8Yf5SQ__34I0646.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://3.bp.blogspot.com/-UdmvbvTd_n8/V-OwivZz_7I/AAAAAAAABF0/kqAAKkhdv5IwtM5kt2VfZOgtiWIMaoEBQCLcB/s400/pWBN8Yf5SQ__34I0646.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Puestos a
pedir, quisiera también, si no es molestia, nombrar a Savic, a Juanfran y a Godín
albaceas de mi escasísima fortuna. Son tipos de honor. Gente de fiar. De esos
que no abandonan a un compañero herido en la batalla. Como último capricho,
quisiera que Gabi no se retirara jamás. Desearía verle siempre con la
rojiblanca puesta, mostrando esa oblicua sonrisa llena de gravedad con la que
entra en el bar apartando adversarios cuando los vasos ya han comenzado a
volar.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Debo
reconocer que a lo mejor pido mucho o tal vez poquísimo. Evaporarme mientras el
Atleti, el de Simeone, se faja regando de sudor y sangre un tapete de césped
infinito. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com4tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-89319511774822779342016-09-20T10:34:00.000+02:002016-09-20T10:34:27.662+02:00¿Cuánto cuesta Griezmann?<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Una pregunta
llena de aristas que se repite de cuando en cuando, sobre todo tras
exhibiciones del francés como ante el Celta y el Sporting. Pudiera parecer lógico que alguien,
con vocación de tratante de ganado, tuviera simple curiosidad por saber el valor de
mercado del delantero, pero, ¿con qué fin? Contaba un conocido, empleado del
monte de piedad, que cada mes acudía
a sus oficinas una señora bien con la intención de revisar la tasación del anillo de compromiso que su
difunto le obsequió cuando estaba en la mili. Con el paso del tiempo, esas visitas fueron motivo de gran especulación en la oficina, llegándose a cruzar apuestas sobre la autenticidad de una joya a todas luces fuera del alcance adquisitivo de un recluta, sobre cuándo empeñaría definitivamente la pieza o sobre en qué ventanilla sería depositado al fin el anillo de marras. </span><span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Con
menos chicha y algo más de imaginación escribió Tolkien una trilogía sobre algo parecido, vamos.</span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Este Griezmann
que se erigió en máxima esperanza goleadora de un Atleti que en la pasada
temporada pudo reinar o en líder de una selección francesa a la que aupó a la
final de la Eurocopa pese a su planicie futbolística concita intereses, a veces
desmedidos. Su presencia en las resabiadas ternas entre las que se otorgan los
precocinados premios individuales o en las listas de los más deseados entre los
que pisan las áreas contrarias provoca el merodeo. Si a todo ello le añadimos
una pizca de la sinrazón que el mercado de fichajes pasado arrastró a la
orilla, con los sonrojantes montantes de los traspasos de Pogba o Higuaín como
botones de muestra, podría explicarse la polvareda alrededor del galo. Aun así se
debe insistir, ¿de qué sirve conocer su tasación actual?, ¿qué objetivo
ulterior se busca poniéndole precio?<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://3.bp.blogspot.com/-EP3fGSkWfNA/V9fqcBnRLxI/AAAAAAAABFQ/2U0ImsaniPUSChTSj2HrX2b26eVOepWtgCLcB/s1600/Griezmann.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="228" src="https://3.bp.blogspot.com/-EP3fGSkWfNA/V9fqcBnRLxI/AAAAAAAABFQ/2U0ImsaniPUSChTSj2HrX2b26eVOepWtgCLcB/s400/Griezmann.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Siendo
desconfiado, cualidad muy higiénica cuando se habla de dinero a la ribera del
Manzanares, podría pensarse en una estrategia a medio plazo para vestir una
futura marcha. Ya conocen el desarrollo de la trama: oferta irrechazable, inversión
recuperada con creces, los jugadores juegan donde quieren, se ha buscado lo
mejor para todas las partes, vendrá otro igual o mejor, en fin, nada que no
conozcan. Siendo confiado, no se encuentran razones para actualizar tantas
veces la estimación económica de un posible traspaso de Antoine. Está claro que
Griezmann ha crecido enormemente como jugador desde su llegada al Atleti pero no
es necesario poner ceros al lado de esa afirmación para convencerse de ello. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">La historia del dichoso anillo culminó cuando el director de la casa de empeños decidió tomar cartas en el asunto.
Al mes siguiente, hizo
pasar a la señora a su despacho para atenderla personalmente. Tras mirar la joya desde
todos los puntos de vista posibles, suspiró y con su mejor cara de
circunstancias mintió a su clienta espetándole que el anillo era una
imitación burda que no había sido antes detectada por la impericia de otros
tasadores. No obstante, como compensación por las molestias ocasionadas, se
ofrecía a mantener la última oferta que le hicieron por él, aún a sabiendas de que
era falso. La mujer se levantó con una sonrisa pintada en la boca y,
agradeciendo la atención prestada, se encaminó hacia la puerta. El director
conminó a la señora a reconsiderar su postura. La oferta perdería validez en
cuanto abandonara la oficina. <span style="font-variant-caps: small-caps; font-variant-numeric: normal;"><o:p></o:p></span></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">–Nunca tuve
la menor intención de desprenderme del anillo. Ni ahora ni antes, fuera
auténtico o falso –aclaró la señora condescendientemente–. Pero es que a
ustedes, con esa cara de seta que gastan, se les veía tan entretenidos…<o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<br /></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Venga de
donde venga el afán de tasar constantemente a Griezmann, suba o baje su
cotización, se crucen apuestas sobre su salida o permanencia, o se aventure sobre
el club que pudiera pagar su fluctuante precio para convertirse en su próximo
destino, solo es de esperar que el equipo rojiblanco no tenga ninguna intención
de desprenderse de él. Ojalá, puestos a no desconfiar, se trate solo de un
ejercicio para tener a algunos tan entretenidos, caras de seta aparte. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com2tag:blogger.com,1999:blog-5437848715386553236.post-32678039773651610672016-09-13T09:20:00.000+02:002016-09-13T09:20:53.548+02:00Posesión irresponsable<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">No hay
mayor acto de irresponsabilidad por parte de un rival que arrebatarle el balón
al Atleti. Varios años de observación minuciosa me hacen enunciar este nuevo teorema,
que como todos solo busca provocar para que lo refuten. Las cunetas del
balompié están llenas de cadáveres de equipos que pensaron quitarse de en medio
al Atleti manejando el cuero empalagosamente, adorando sin reparo al falaz
becerro de oro del fútbol mundial, la posesión de balón. Es entonces, mientras el
contrario amasa el balón, lo arropa y lo acuna con mimo como si fuera un recién
nacido, cuando el conjunto de Simeone se muestra más puro y salvaje. Es
entonces cuando más cómodo se encuentra, frente a los que maleducan el esférico. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Suele
suceder que los equipos que tratan la pelota como un neonato hayan
interiorizado tanto su rol protagonista para con el balón que cuando éste
cae en las botas de alguien que viste de rojiblanco, la desconfianza les hace
perder el duelo. El Atleti se convierte para los jugadores rivales en una canguro
que se presenta en casa con el pelo teñido de azul y piercings en todos los
lugares imaginables para hacerse cargo del balón mientras te vas de cena. Los
contrincantes a veces conceden, con todo el dolor de su corazón, un saque de
banda sin mayor peligro y contienen el impulso de quitarle de las manos el
cuero a Juanfran o Filipe antes de ponerlo en juego, exasperados al creer que no está siendo tratado como merece. Normalmente, los enemigos acaban desquiciados de
tanto mirar el móvil, esperando ansiosamente que el Atleti llame para decir que
al balón le ha subido la fiebre o que se ha declarado un incendio en su
habitación mientras ellos estaban fuera. <o:p></o:p></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
<a href="https://4.bp.blogspot.com/-M_XU9UNzrZ4/V9Z-T8PvhFI/AAAAAAAABFA/D88LzKaALPUm9LY7LH1DMD4Mje3d5fo-ACLcB/s1600/R2XD4towsw__34I7908.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" height="288" src="https://4.bp.blogspot.com/-M_XU9UNzrZ4/V9Z-T8PvhFI/AAAAAAAABFA/D88LzKaALPUm9LY7LH1DMD4Mje3d5fo-ACLcB/s400/R2XD4towsw__34I7908.jpg.jpg" width="400" /></a></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";"><br /></span></div>
<div class="MsoNormal">
<span style="font-family: "verdana" , sans-serif;">Como les
decía, es exactamente ahí, cuando el adversario se muestra más sobreprotector con
la bola, cuando el Atleti se destapa. En esos terrenos aparece el mejor
Griezmann, menos apretujado que con equipos de líneas abigarradas. Allí se
puede ver a Koke descolgándose y llegando al área para hacer pupa. Saúl y
Carrasco se sienten más libres para explotar sus potencias y velocidades
respectivas. Los laterales pueden llegar por sorpresa y hasta Godín capitanea embestidas
que comienzan en una arrancada que deja regusto a centrales de otras épocas. Siempre
fue el Atleti un equipo de agazaparse y esperar el contraataque. Lo lleva en el
ADN, como las rayas de los colchones. Así lo comprendieron el sabio Luis y el
aplicado Ivic. Así lo supo ver Antic, pese a otorgar una mayor importancia a la pelota. Así lo adaptaron muchos y otros muchos, desgraciadamente, no supieron entender
que el Atleti es mucho más Atleti a campo abierto.</span></div>
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<span style="font-family: "verdana" , "sans-serif";">Bienaventurados
sean los equipos sobones con el balón, ganarán el efímero reino de los que triunfaron
en la posesión de partidos que perdieron. Cuentan que en el vestuario
rojiblanco se esperan con ansia las fechas en las que el calendario empareja a
los nuestros con equipos de toque acaramelado. Mientras se afilan las uñas, los
pupilos de Simeone se relamen pensando en la llamada que harán al móvil de los rivales
avisando de que el balón no ha cenado nada de nada o de que les han metido tres o cuatro goles a
la carrera, por poner un ejemplo. <o:p></o:p></span></div>
Emiliohttp://www.blogger.com/profile/11395046725745275493noreply@blogger.com0