Permítanme hoy dirigirme a los Agónicos más jóvenes. Autorícenme ustedes a relatarles cómo eran las cosas hace un tiempo. Cómo se estudiaba antes, cuando lo hacíamos los que ahora sólo reflejamos crecimiento capilar en zonas muy localizadas como las orejas, la espalda o las fosas nasales.
Han de saber ustedes que cuando el que suscribe estudiaba, íbamos al colegio cargados con todo tipo de libros a la espalda sin que ni un miserable osteópata pusiera el grito en el cielo preocupado por nuestra salud lumbar. Tirando de libros voluminosos que no cambiaban cada año, a los que cada septiembre se les cambiaba la camisa del forro para simular lozanía pero que habían sido dejados en herencia tras haber pasado por tres primos, dos hermanos e incluso el vecino del cuarto izquierda. Libros ajados, con heridas de guerra en forma de dibujos de autoría anónima. Libros con alguna que otra hoja ilegible. Libros en los que al entrar en la página dedicada a los diagramas de Venn, podías encontrarte con el nombre de tu hermana al lado del de un tal Edu sólo separados por un corazón atravesado por una flecha seguramente perdida del libro de historia, lanzada por algún aborigen en el capítulo del descubrimiento de América. Esos hallazgos te alegraban el día, te servían para meterte en el cuarto de tu hermana sin permiso y plantear los términos de un chantaje en toda regla esgrimiendo el libro como prueba. Ella se reía de ti, te revolvía el pelo (entonces presente con rebeldía y profusión) y te decía que eso era de hace mucho, que hacía un par de años que Edu había marchado a hacer la mili de voluntario a Ceuta.
Reparen ustedes en que, las heridas infringidas a los libros podían tener como causante cualquiera de los habitantes de un estuche en el que moraban rotuladores Carioca, pinturas Alpino y bolis bic cristal, los que escribían normal. ¿Se acuerdan de los estuches? ¿Se acuerdan también de esos niños tan finos (como el bic naranja) que en vez de estuche decían plumier pronunciando con la boca afrancesada, imitando los morros de Victoria Vera? Seguro que sí, que se acuerdan de esa rivalidad entre los que apostábamos por los Carioca y los que optaban por los rotuladores Pelikan, menos sucios ellos. Seguro que se acuerdan de esos estuches de segunda generación que venían equipados de serie con artículos indispensables como la lupa y el transportador de ángulos ¿Cuántas veces han transportado un ángulo en sus vidas? Apuesto a que, como mucho, habrán transportado en parihuelas a algún conocido suyo de humor agudo, a una prima muy recta o a un compañero algo obtuso tras esguince, borrachera o la confluencia de ambos sucesos.
También deberían conocer que, amén de las de toda la vida como las Matemáticas y la Lengua , existían dos asignaturas llamadas Naturaleza y Sociedad. En ellas, aprendíamos cosas tan interesantísimas como qué son los nemátodos, cuáles son los afluentes del Guadiana por la derecha, por qué existen rocas basálticas o la diferencia entre una Castilla nueva y otra vieja, por ponerles varios ejemplos. Tengan presente además, que rizando el rizo de los planes de estudio siniestros, había años en los que las teníamos unidas en una sola materia que atendía al original nombre consensuado de Naturaleza y Sociedad. En años así, el cacao estaba servido. Llegabas a junio sin tener del todo claro si Colón era bivalvo o si en León, provincia y región a la vez, existían zonas calizas cerca de algún afluente del Duero, fuera por la derecha o por la izquierda, aspecto relevante si tenemos en cuenta que los afluentes no son como los extremos, tan obstinados en jugar a orilla cambiada. ¡Qué cosas! Ahora no existen estos problemas. Ahora los tiernos púberes estudian en pizarras electrónicas y pasean sus mochilas con ruedas por los vericuetos de la ESO. Ahora la Naturaleza de antes se llama Conocimiento del medio.
Quique ha llevado todo el año la asignatura con alfileres, la de conocimiento del medio quiero decir. Hasta hace poco el medio en el Atleti era un erial sobre el que pasaban los balones a varios metros sobre el suelo impulsados por De Gea o los centrales con destino a la cabeza de Reyes o a unos delanteros que lo perseguían con desigual ahínco. Últimamente, al pasar lista te das cuenta de que el medio se ha convertido en algo más, un lugar por el que pasa el balón con gusto por la mejora que ha experimentado el trato hacia él. Un lugar donde el balón se encuentra casi como en casa, se pone cómodo, se afloja la corbata e incluso se bebería el caldo de la lata de berberechos sorbiendo un poco. Por fin, exclamamos algunos. No era tan difícil, ¿no? Subraye usted la lección con un tercer centrocampista de toque y la cosa irá mejor, oiga. Y si además tienes la suerte de encontrarte con un pupilo de notable alto como Koke, mejor. También nos gusta que haya un nueve de los de toda la vida. Una referencia. Uno de esos como Altobelli o Vandenbergh (salvando las distancias) a los que veíamos jugar de espaldas mientras hacíamos los deberes. Un nueve que volvió a ser titular en el pueblo de Estopa ante la ausencia de Forlán, aquejado de inflamación en el periostio, lesión que nos suena rara, psicosomática tal vez.
Salió el Atleti y se encontró con un defensa que le sopló la respuesta a la primera pregunta del examen. Gol de Koke, el mejor del partido a pesar de jugar solo 40 minutos. Pudo el equipo sacar más de los primeros compases, pero éste Atleti está acostumbrado a conformarse con el cinco pelado. No busca notas más brillantes. A base de empuje el equipo de casa empató y nos fuimos a la caseta con la misma sensación que tenías al hacer un examen de matemáticas en el que no te había dado tiempo a hacer la prueba del cociente, puede que sí o puede que no. Continuó el control en la segunda parte recuperando la ventaja empatada en otro ejercicio sencillo para alguien tan listo como Agüero y, de nuevo, la falta de ambición, el no bordar las respuestas cuando se podría haber hecho. Total, un suficiente alto, casi un bien. Dejando aromas de lo que pudo haber sido y no fue, dejando para el examen global de junio la clasificación para la Europa League. Olvidando la bici prometida como recompensa por el notable de la clasificación de Champions. Dejando de lado los progresa adecuadamente y los necesita mejorar, porque sí, parece que en las últimas jornadas el equipo progresa, pero parece tarde. Éste equipo vuelve a intentar sacar el curso como en pasados años, estudiando el último día.
¿Qué hubiera pasado si se da antes con la tecla? ¿Había plantilla para sacar más nota? ¿Qué calificación le ponemos al señor Sánchez? Podemos en definitiva, preguntar por qué jugadores que ahora se destapan como válidos (Mario, Koke, Diego Costa) no han asistido a clase lo que debieran durante el curso. No hablemos ya de los dos niños revoltosos que se sientan en la última fila casi tapados por los abrigos del perchero. Ésos dos, Fran y Álvaro, acumulan faltas de asistencia sin justificar. Podemos también pedirle cuentas por no tomar la lección al equipo en muchos partidos y por experimentar con alineaciones raras, surgidas del laboratorio de química entre reacciones de hidruros y sulfatos.
Podemos concluir diciendo que Flores es un alumno rezagado, que intenta recuperar la asignatura tras varios reveses, pero lo que no podemos reprocharle es que sea un alumno díscolo. Él se limita a observar callado con su uniforme heredado algo justo de talla y sólo abre la boca para hablar de sensaciones o para soltar un circunloquio incomprensible, lo que no es desdeñable en estos tiempos en los que el más zángano de la clase se permite el lujo de hablar de la Abeja Maya o el alumno maleducado con facilidad para los idiomas, no para de justificar su mediocridad en base a supuestas manías de los profesores (siempre dejándole con un jugador menos).
¡Qué poco conocimiento! (...del medio, por supuesto)
Yo con Quique tengo sentimientos encontrados. Tenga por seguro que un día lo tiraría por encima de la barandilla del Manzanares y otro día le daría una pila de besos por habernos hecho ganar dos títulos.
ResponderEliminarHay que reconocer que nuestros dirigentes le han puesto las cosas muy difíciles. Aún así, ha conseguido reconstruir dignamente el equipo para el final de temporada. No quiere seguir y no quieren que siga. Pero el que venga lo hará mejor?
Es un usted un crack. Los Carioca o los Pelikan, qué bueno.
Abrazos.
Julio / @forzaatletico
A mi me pasa igual Don Julio, tengo sentimientos ambivalentes: un día me acuerdo de su progenitor y otro de su progenitora, jaja
ResponderEliminarMe veo capaz de dar una oportunidad al que venga, estoy de acuerdo en que su paso por aquí no ha sido un camino de rosas y que es difícil tener un plan cuando el gran problema es que no hay plan, pero vuelvo a echarle en cara su infinita torpeza. Un entrenador con crédito casi ilimitado por lo de la pasada temporada no ha sido capaz de mantenerlo e incluso se ha envalentonado ante los ánimos de un sector de la grada que lo ha elevado a icono por meterse con otros.
Un abrazo.
Ehh,qué bueno!.
ResponderEliminarTransportador de ángulos,escuadra y cartabón(a cada cual más inutilizado que el anterior).Libros de texto Santillana.Si ahora le pregunto a mis hijos por algún afluente,tengo por seguro que la respuesta sería: ¿en qué equipo juega ese tío,papá?.
Pues si que ha tardado Quique en aprenderse la lección,casi año y medio.Es cierto que en las últimas jornadas el equipo ha mejorado mucho,en juego y actitud,pero el momento,para este sr. ya ha pasado.
Me ha gustado mucho,también,lo de la bici prometida.Me recuerda a los Zipi y Zape(los de los tebeos,no nuestra pareja de ataque),y la bici a plazos que les iba regalando su padre(Pantuflo Zapatilla,¿no?),según su buenos resultados(primero un manillar,luego un sillín,etc).Sé de alguno que completaría la bici allá por el 2025.
Efectivamente, ya es tarde y, como dice Don Charly, el momento para él ha pasado. Fíjense que incluso podría haber tenido coartada de haber mediado lesión importante o fichaje redentor pero no. Estos mimbres ya los tenía a su disposición a principio de curso y hemos gastado demasiado tiempo en dar con la tecla, hemos tenido momentos cumbres del despropósito como el partido del Aris o como el de Alicante, nos hemos cansado de pedir un cambio de estilo pero nada.
ResponderEliminarDon Charly debe usted dar explicaciones sobre esos horarios a los que comenta: ¿ha vuelto el insomnio? ¿se prepara para la madrugá del jueves?
Podría responsabilizar de mi nocturnidad(espero que no alevosía)a un posible retorno del insonmnio causado por Mr.Flowers,pero no(al César lo que es del César).Duermo de maravilla.
ResponderEliminarUno,que es un poco animal nocturno,y no se recoge hasta tarde.
Otra cuestión,¿opinión sobre Rafa Benítez?(en el caso de que el rumor tenga algún fundamento,claro).
Don Charly, dudo que la brillante temporada que estamos cuajando hay conseguido quitar el sueño a nadie.
ResponderEliminar¿Benitez? Cosas positivas: saldría seguro Suso y no creo que se callara ante los atropellos de la directiva. Negativas: me parece uno de esos técnicos con tendencia a echar la culpa en demasía al empedrao y, futbolísticamente, no deja de ser un Quique hormonado (física y conceptualmente).
No de devuelve la ilusión de antemano, vaya.
Yo ficharia sin dudarlo a Van Gal por varias razones, la 1ª y principal jozean no volveria a manzillar la sagrada, la 2ª tiene mala prensa(lo cual me encanta) 3ª se le podrian cruzar los cables en cualquier momento y mandar a todos a tomar por culo y 4ª me parece un pedazo de entrenador.
ResponderEliminarP.D.Emilio cuidadin con las juntiñas.