jueves, 11 de agosto de 2011

Indignación en retirada por el consumo de vinos de Rueda


Y por fin llegó uno. De fichajes les hablo. Arda Turán, jugador que ya el año pasado se barajó para sustituir al impar Jurado. En condiciones normales, uno, que lleva muchos años viendo un desfile de fichajes inspirado en “La parada de los monstruos” de Tod Browning, podría ojear el periódico y pasar rápido de página en dirección a las páginas polideportivas o a las del fútbol modesto, ése que demuestra muy poca solidaridad con los aficionados de Taipei o de Camboya quejándose de los horarios matinales. En la situación actual del equipo y viendo solamente raspas en el plato de las ilusiones tras los hábiles movimientos veraniegos, no es poco decir que al menos tenemos ganas de catarlo, como a los melones.



Expertos en futbol bizantino y otomano en particular dicen de él que tiene clase por arrobas, que tiene también un carácter un poco difícil y que físicamente no da para correr una media maratón. Rápidamente, empezó a correr como la pólvora el rumor de que sí, de que se había vuelto a fichar a un nuevo mediapunta de manual. Evidentemente, el pueblo se echó a la calle a protestar de manera más o menos organizada y se entremezcló con otros ciudadanos que también se concentraban por causas de menor calado que la llegada del Jurado de Anatolia: los había indignados con los indignados, indignados intrínsecamente, indignados con la calificación de la deuda española que otorga la agencia Standard de Lieja e indignados con eso de que en las rebajas no devuelvan el dinero en metálico cuando el pantalón le tira a uno de sisa. Ante tanta indignación, el indignado rojiblanco atenúo la suya, se dejó llevar por la masa indignada y hasta llegó a olvidar el motivo de su salida a tomar las calles. Posteriormente, y tras regar su indignación y la de varios de sus congéneres con unos blancos de Rueda, empezó a pensar que el fichaje del turco pudiera ser un buen fichaje. Hubo alguno incluso que lo comparó, físicamente y en su juego, con aquel rumano apelado como el Maradona de los Cárpatos que paseó su anatomía por los dos equipos que no pueden jugar en casa en horario monzónico. Llegado a este punto, una sensación de conmoción neutra se apoderó de los anteriormente indignados colchoneros que incluso admitían a regañadientes que tal vez un mediapunta no sea una cosa tan dañina en los tiempos que corren. Finalmente, miraron el reloj, vieron que se les hacía muy tarde y se fueron para casa en transporte público para amortizar el abono que ellos creían pagado religiosamente antes de saber de la existencia de tarifas laicas.

Durante el trayecto, el traqueteo hace que los aficionados reflexionen y saquen a ese entrenador que todos llevamos dentro, aunque sea un entrenador pequeñito, de chándal azul marino con rayas laterales y parecido a Quique Camoiras. Los aficionados andan preocupados por las noticias que hablan de incorporar a dos delanteros a la causa. Tienen grabadas en la retina imágenes de delanteros que se lo guisan y se lo comen sin mucho acompañamiento de su centro del campo. Tienen en mente dibujos plagados de delanteros, algunos de ellos disfrazados de interiores y se acuerdan de que llevamos bastante tiempo con el equipo partido. Se acuerdan de Maniche y su capacidad para partir y trocear al equipo como un mago serrucho en mano. Empiezan a enumerar interiormente los nombres de algunos centrocampistas que se nos han escapado cuando se debería haber hecho un esfuerzo para ficharles: Borja Valero, Cazorla, Silva, etc…y a otros que nos vendrían muy bien como por ejemplo el hijo de Mazinho.

Entonces, los seguidores, ya a punto de llegar a su parada, se convencen de que trayendo ese tipo de jugadores en el medio tal vez no sean necesarios tantos delanteros. Sin darse cuenta empiezan a gesticular exageradamente porque el entrenador que llevan dentro es ahora David Vidal y recolectan las miradas de sus acompañantes de vagón. Pero a ellos no les importa. Lo han visto claro. Se necesitan jugadores así en el centro del campo. Puede que la revelación sea fruto de la indignación inicial que ha dejado paso a un estado de felicidad o puede que sea fruto de un excesivo consumo de los caldos de Rueda. Lo que está claro es que si hubo más de uno y más de dos aficionados que llegaron a la misma conclusión en distintos puntos desperdigados por la red de transporte público, por algo será. 

11 comentarios:

  1. Quique Camoiras? Salvando las distancias cada vez que leo un artículo suyo parece que ya lo he leído antes en el ROJO y el BLANCO. Un saludo en rojiblanco, OIGA.

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  2. Soy Hele de futblogeras, por cierto, que no me dejan hacer comentarios con mi perfil.

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  3. Un saludo Doña Hele, ya he visto en algún sitio que usted anda hoy a la caza de la avispa con ventaja momentánea por su parte.

    Ojalá pudiera acercarme en algo al genio de Don Carlos, debo agradecerle el honor de ser comparado con el maestro.

    No desespere en cuanto a lo de los perfiles, todos tenemos uno mejor que otro, seguro que con el izquierdo le deja comentar.

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  4. No, si no le comparo, D. Emilio. Usted escribe francamente bien, también, pero creo que abusa de los giros del otro blog grande de la capital.

    Un abrazo

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  5. ¿Usted cree? Creo que me sobrestima.

    Supongo que es cuestión de opiniones y supongo también que, si así fuera, será por esa tendencia a fijarse en alguien admirado.

    Un abrazo

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  6. El vino de Rueda tiene una gran utilidad. Tomado en exceso, te duerme y te evita ver todo lo relacionado con este Atlético

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  7. Ciertos bolos veraniegos no merecen descorchar un Rueda, con un vino de abrefácil iríamos que chutamos, Don Fernando.

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  8. Me convence el fichaje de Arda Turan, me parece un jugador muy competente. Si el Atleti consiguiera a Falcay y a Diego tendría una plantilla para aspirar a mucho, aunque a Falcao lo veo muy complicado. El problema del turco es que está lesionado y se pierde la poca pretemporada que queda y le será más difícil adaptarse al nuevo equipo

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  9. A mi me parece un buen fichaje sobre el papel. Eso sí, me preocuparía la llegada de dos delanteros, convertiría al equipo en la enésima revisión del equipo partido que vimos con Maxi y Simao cambiándoles por Turan y Reyes y dos delanteros. Yo con esas bandas, perferiría un solo delantero.

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  10. Mi querido don Emilio, qué placer volverle a leer. Ha pasado mucho tiempo, pero como si no lo hubiera hecho. El Atleti desnortado y alargando los culebrones. Como siempre los fichajes, llegarán tarde, mal y quizás nunca.

    A ver si empieza la competición, o tal vez sea mejor que haya huelga y así tenemos otras dos semanitas más para afinar la preparación y alargar los culebrones, que al final hasta los echaremos de menos.

    Un fuerte abrazo, compañero.

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  11. Hombre Don Julio, espero que sus vacaciones le hayan servido para volver con renovadas ilusiones en cuanto a las perlas que nos deja usted en su blog (otro tipo de ilusiones futbolísticas conviene dejarlas, como mínimo, en cuarentena).

    Interesante reflexión la que usted nos deja: esta tendencia tan de buen gobierno (y tan española y cañí, debo añadir) que supone fichar y vender cuando los plazos se agotan puede encontrar un inesperado aliado en la huelga del borceguí caído.

    Con razón aquella asociación de tanto renombre y alcurnia otorgó el premio a la gestión a nuestro ilustre consejero, si esto no es visión de futuro, que venga Dios y lo vea.

    Un abrazo y bienvenido de nuevo a su casa.

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