miércoles, 6 de mayo de 2015

Dejarse ganar

Dejarse ganar. Es tal la amargura, la antinaturalidad del concepto que ya solo retrata al que lo insinúa. Renunciar a todo eso con lo que uno nace: querer vencer siempre, competir, no dar tu brazo a torcer, luchar como hermanos defendiendo tus colores, derroches de coraje y corazón... Prescindir de todo ello como si fuera el postre tras una comilona, una copa de más, un segundo beso de despedida a la suegra camino de la estación. Uno, que peinaría ya canas si la invasión de la alopecia hubiera dejado alguna plaza sin tomar, recuerda aquél otro día, uno de los más negros de la historia reciente, en el que el mismo rival que rendirá visita al Calderón en breve goleó a los nuestros ante al alborozo de un sector de neoatléticos de boquilla que durante la semana habían tenido la desfachatez de proponer lo de dejarse ganar. Aquel día, del que pueden recordar mal y tardío epitafio aquí, se nos marchó Torres y una buena porción de dignidad. Costó recuperar a ambos con el paso de los años y la llegada de Simeone y quiere el destino repetir la jugada. Emparejar de nuevo al Atleti con el mismo contendiente en parecidas circunstancias: deberes casi hechos, el coche al ralentí esperando, cargado con el equipaje de un veraneo que comienza merecido y prematuro.

Han pasado los años pero uno oye sin querer oír voces parecidas a las de entonces. Poco aprendió en el camino el que entendiera que este equipo de Godines y Kokes, de Gabis y de Ardas, de Juanfran y de, sobre todo, Simeone pudiera recrear la pantomima de aquel otro de Maniches y Fabianos, de Jurados y Luccines, de Ze Castros y, claro está, de Aguirre. Fernando, factor común en ambos sumandos, volvió hace nada seguro de la certificada muerte de aquel Atleti de pandereta y esperpento recurrente con el que se nos fue la juventud a borbotones. No nos hará lo mismo este Atleti al que se le ha puesto cara de señor respetable. Este equipo bigotudo y de ceño fruncido. Este grupo áspero que nos hizo en más de una ocasión bajar al kiosko a comprar tras una gran gesta cinco o seis periódicos del mismo día para guardarlos como tesoros.




Como atenuante, los aplaudidores de la derrota, redactores jefes incluidos,  esgrimen el afilado axioma del consuelo del tonto. Joder al rival. No se han parado a pensar si acaso el rival respeta y teme a este Atleti por cómo se ha comportado en las últimas batallas. El enemigo al que se pretende fastidiar se mofaba de aquel otro Atleti por inofensivo y mostraba pancartas que llegaban a escocer pero le tiene miedo al actual. Cuando uno invoca ciertos fantasmas debe estar preparado para que se aparezcan y apechugar con las consecuencias. Cuidado con desear un Atleti que no compita, que lo mismo a alguien se le ocurre volver a traer a Manzano, único técnico al que sus planteamientos en chino suenan a chino a los mismísimos chinos.  

No me malinterpreten, servidor de ustedes quiere que el equipo de los que beben Ballantine’s pierda todos los partidos, el avión, el oremus y hasta el virgo en cualquier asiento trasero de un coche de segunda mano, pero hay precios que no debemos estar dispuestos a pagar. El de dejarse ganar es uno de ellos. Solo insinuarlo debería estar penado con un abono con acceso desde la calle Concha Espina.

8 comentarios:

  1. Totalmente de acuerdo con usted.
    Nada jode más a nuestros vecino$ que la indiferencia. No dejan de ser uno más, solo que con más pasta, más poder y menos decencia.
    Eso sí, ahora a por el Levante.
    ¡FORZA ATLETI SIEMPRE!

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    1. Efectivamente, alguien tendrá que recordarles que no todo el universo rota sobre el eje que marcan ellos y sus coros rocieros de opinadores

      Abrazos

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  2. No me parece acertado. No hay por qué tomarse el partido, si nuestro objetivo está cumplido, esto es, somos terceros definitivamente, como si todavía tuviéramos algo por lo que luchar. Hay que tomarlo como cuando se dejan a los titulares en el banquillo, con tranquilidad y ver la vida -el partido pasar. No está mal el objetivo de "joder" al rival. Ellos lo hacen en cuanto pueden y por todos los medios posibles. No estaría mal devolverles la jugada, especialmente cuando no ganamos nada en el envite, salvo otra ración de palmaditas en la espalda y risitas al estilo minuto 93 si acaso pudiéramos ganar al Barça, algo que, honestamente, creo improbable a la vista de los antecedentes de esta temporada.
    El Atleti de ese año no tiene nada que ver con el de éste, ni existe el peligro de volver a él. Aquél no hubiera podido ganar en cualquier caso.
    En realidad no es dejarse ganar: es no ganar los tres puntos que disputábamos como el día del Celta, del Villarreal, de la Real Sociedad...
    @JoGoMort

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    1. Debo discrepar. Joder al rival en todo lo que se pueda, sí. Pagando el enorme precio de no dejarse la piel en el campo, nunca.

      Permítame traer un ejemplo: Si cuando los objetivos están cumplidos hay que ponerse a mirar calendarios, filias y fobias para mirar qué conviene hacer, ¿qué les contamos a los del Villarreal, a los que condenamos a descender (hay un sector de su afición que así lo piensa) hace un par de años por mostrar profesionalidad y vergüenza torera?

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  3. Yo también estoy de acuerdo con el artículo, D. Emilio.
    Quiero que mi equipo compita siempre e intente ganar. Lo único que deseo para ese partido es llegar con la tercera plaza asegurada para disfrutarlo a tope e intentarlo, como siempre hemos hecho. Ahora, si se pierde contra un rival que ha demostrado ser mejor este año, que se está jugando la liga y que demostró ayer a qué nivel está, obviamente no sería nada extraño (ni tan doloroso). Lo que sí espero es que no haya nadie tan pandereta como para ponerse a celebrar los goles del rival delante de esos medios amarillistas del régimen en busca de su ración de alfalfa diaria. Seamos un poco serios.
    De lo que hará el equipo y el cuerpo técnico no tengo ninguna duda. De lo que hagan los aficionados, las tengo todas.

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  4. Habrá que intentar ganar y, en el hipotético caso de que eso no suceda, en vez de irnos a casa más o menos cabizbajos lo mismo nos quedamos a tomarnos otra ronda de lo mismo sin que los habituales nos insistan mucho.

    Yo también tengo dudas con respecto a cierto sector de la grada...Buena ocasión para que los que pedían "¡Reyes selección!" se hagan notar de nuevo

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  5. Amen D. Emilio, el Atleti es (o debe ser) un grande. Y eso obliga a salir a ganar siempre. Repito: SIEMPRE.

    ¿Acaso queremos ser como algunos aficionados de otros equipos con mucha menos ambición, que van al campo con dos banderas? (Español, Valladolid, Málaga, ...). Yo no, y si eso le diera la Liga al Madrid, pues que el Barça hubiera hecho sus deberes antes.
    ¿Queremos ser grandes o segundones?

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  6. Muy buenas D. Emilio,

    Estoy completamente de acuerdo con el artículo y los comentarios. Aparte de que los de la pandereta olvidan que el objetivo es clasificarse para la Champions sin tener que jugar la previa. Y para ello es imprescindible quedar terceros.

    Con el Valencia a 4 puntos, ¿de verdad interesa perder para fastidiar al vecino?

    Esa corriente de opinión no va conmigo. Aunque empiece a estar un poco senil, cosas de la edad que estoy alcanzando, todavía recuerdo las sensaciones de aquel fatídico día y sus consecuencias posteriores.

    ¡Feliz día del Santo!

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