jueves, 5 de mayo de 2016

De fines y medios

Artículo publicado en CTXT:

http://ctxt.es/es/20160504/Deportes/5804/Guardiola-estilo-de-juego-semifinal-Champions-League-Atletico-de-Madrid-Bayern-de-Munich-La-Colchoner%C3%ADa-La-agon%C3%ADa-del-mediapunta.htm

Horas antes del partido pontificó Guardiola, desde su pulpito de creador de todo lo visible y lo invisible, que no hay fin que justifique ciertos medios. Lo aseguró apoyándose a modo de muleta en las opiniones que desde un buen número de rincones del planeta fútbol, Qatar incluido, se vertieron para restar mérito al hecho diferencial rojiblanco. Pep disfrazó sus palabras con esa humildad tan soberbia con la que los niños a los que les han dicho demasiadas veces lo guapos y listos que son se conducen. Es de imaginar que hoy, dado que ayer el partido terminó tarde para los horarios que se manejan allende los Pirineos, subirá al despacho del visionario Rummenigge para explicarle lo mal que juega el Atleti. Tal vez debatan sobre jardinería, quién sabe.

El triunfo del fútbol feo, dicen. La cohorte de guardianes de la pureza estética balompédica proclama al unísono que la segunda final de Champions del Atleti en tres temporadas empobrece la competición. La vulgariza con su presencia. No repararán en que la exuberancia de la propuesta del Bayern agranda más la leyenda de su rival. Tampoco admitirán que cuando más temible se mostró el equipo bávaro fue cuando decidió copiar el libreto de los colchoneros para aderezar con intensidad y fiereza su juego. Llenos de manoseados principios, vuelven a tirarse de los pelos al ver caer al inventor por el mismo barranco por el que cayó Luis Enrique, uno de sus delfines, hace unas semanas.


Se rebate a Maquiavelo con un balón de por medio sin aclarar que, desde hace ya algún tiempo, estos cátaros del fútbol de salón desprecian cualquier otro camino que se separe del suyo. El de la verdad auténtica a sus ojos. Sangran por los estigmas al ver cómo los infieles conquistan sus sagrados lugares aupados en un gigante esloveno que para lo posible y detiene lo imposible en dos tiempos. No son capaces de descifrar las sendas hacia la belleza si se transitan con los dientes apretados y la camiseta empapada en sudor. Se comenta que transpiran agua de rosas además de mear colonia.

Mientras todo esto sucede, en esta oscura orilla se celebra la gloriosa restitución del nombre de nuestros mayores, caídos honorablemente en Bruselas cuando a los estadios se iba de traje. La fe y el trabajo a destajo reciben su premio en forma de billete hacia el sueño más grande. Lo feo se torna precioso. La supuesta vulgaridad, religión. En el horizonte se distingue el fin y Simeone despliega sus medios, que son hermosísimos a entender de tantos. Lo mismo se esperaban, tras lo de Munich, que la nación atlética anduviera apesadumbrada por la sufrida manera de obtener el visado hacia el partido más bello. Ellos, en su lugar se sentirían deprimidos por vencer habiendo sido derrotados en el porcentaje de posesión del balón. Reflexionaremos sobre ello y sobre el riego selectivo del césped camino de Milán. 

4 comentarios:

  1. Empobrece tanto la competición cuando, a través de la diosa fortuna, o la diosa UEFA, les salió respondón el cholismo frustrándoles los planes, primero de unas semifinales entre Barcelona, Bayern, Real M. y PSG, y después de “SU” final. Y encima obligan a poner en las camisetas RESPECT. ¿Respect a qué? A sus preferencias, claro. Primero nos toca el Barcelona, reforzado por un árbitro con RESPECT y, como se notó mucho, a la vuelta lo remediaron. Pero ¿alguien creía que nos iba a tocar el menos fuerte o el segundo menos fuerte? No. Ni mucho menos. Hala, ahí tenéis: el Bayern ya que no ha podido el Barcelona. Pues mire usted, también ha caído. Y sabe a gloria la deportividad de los aficionados del Bayern silbando la celebración por el pase a la final.

    Y EL ATLETi…. Ay mi Atléti. Su Atléti. Nuestro Atléti. Creo a pies juntillas eso de la fe y el trabajo, así como en toda referencia al sacrificio por el compañero que los jugadores destacan. El martes hubo algún momento de relajación en la defensa y el esloveno supo que, al igual que muchos días ellos son sus escuderos, éste era el día de su sacrificio y, por supuesto, de su lucimiento.

    En cuanto al mea-colonias, parece estar en periodo escatológico después del Calderón echando mano al culo (en el sentido de expresión en su propia defensa, no piense en lo otro) para explicar sus triunfos como entrenador. ¿Le vendrá la inspiración (futbolística) en el cuarto de baño?

    Saludos y buenos días.

    Fernandoté

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    1. Los caminos hacia la gloria son inescrutables, pero el del Atleti ha sido mucho más difícil. No solo ha tenido que capear la enjundia de los rivales "tocados en suerte", ha debido superar los obstáculos preparados para que un equipo que no sea del club de los estupendos llegara.

      Ladran, pues molestamos.

      Un saludo

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  2. Buenas.
    Cuando el Bayern se vistió como solía hacerlo, antes que llegase Guardiola, fue cuando nos pasó por encima. Literalmente. Sólo quedaba batirse. Y lo hicimos. Nadie nunca nos exigió tanto, y el pase fue, si me permiten, heroico.
    Aquí lo explica usted perfectamente: “cuando más temible se mostró el equipo bávaro fue cuando decidió copiar el libreto de los colchoneros para aderezar con intensidad y fiereza su juego”.
    Un abrazo.

    YO CREO.

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    1. Coincido, Don Paul. La primera media hora es totalmente germánica, pocas veces vimos al Atleti tocado en estos últimos años y durante esos primeros treinta minutos lo estuvo. La segunda parte fue más guardiolesca y, por tanto, más acorde a nuestros intereses.Se sufrió, es cierto, pero no como en el primer acto.

      ¿Cómo no creer? Tenemos un portero que se exhibe vestido de amarillo y adornado con el número 13. Después de eso, no puede ser otra cosa más que los dioses están de nuestro lado.

      Un abrazo

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