lunes, 23 de agosto de 2010

Lo que se espera de esta temporada

Mi capacidad empática no tiene límites, lo sé, suena pretencioso y soberbio, pero soy así. Es por ello que me pongo en la piel de ustedes, queridos lectores y voy a intentar hacer un análisis de la plantilla de esta temporada para ilustrar a aquellos que a la hora de ser encuestados sobre el equipo tuvieran la tentación de ampararse en la masa y pasar a engrosar el socorrido grupo de los No Sabe/No Contesta.


Sé que un ejercicio así me debería reportar pingües beneficios, pero he desechado (en aras del bien común) jugosas ofertas de varios de los redactores jefes de los diarios deportivos afines al régimen de ese (lamentable) club que habita en el norte de la ciudad para compartirlo con ustedes. También podría darme de alta en el registro de asociaciones sin ánimo de lucro e incluso ser obscenamente subvencionado por ello, pero no, me he empecinado con esta labor humanitaria. No, de verdad no insistan que cuando digo que no es que no, soy incorruptible.



Empezando (que es gerundio):

Porteros:

Quién lo iba a decir hace un año, pero la portería está más que bien cubierta con dos chavales casi imberbes que hace un par de años se dejaban las rodillas en campos de tierra. De Gea solo puede crecer y las señales que ha dado Joel son magníficas. Además de ellos, Asenjo está en la recámara, aunque se debería buscar una salida para él cuando se recupere para no frenar su progresión y que pueda buscar lejos del Calderón lo que aquí no ha podido ser, además seguro que algo de la inversión se puede recuperar (que no todo el mundo es tan altruista como servidor, como consta más arriba).

Defensas:


La niña bonita de los refuerzos de esta temporada, hacía tiempo que se necesitaba competencia y calidad y ha llegado principalmente en forma de lateral izquierdo. El fichaje de Filipe Luis es un salto de calidad innegable, tal vez algo caro, pero innegable. Llega también Godín, del que llegué a desconfiar no como jugador, si no como fichaje, al pensar que antes que un central se necesitaba un lateral derecho (lo sigo pensando). Godín debe aportar experiencia y solvencia a la hora de sacar el balón y junto a Domínguez debe formar una muy sólida pareja.


En el lateral derecho asoman mis dudas, no por su ocupante, Ujfalusi, que por experiencia y saber hacer no las provoca, si no por su edad y la carga de partidos del equipo esta temporada, cualquier problema físico del checo se convierte en un drama: directamente no hay recambio con unas mínimas garantías (Perea o Valera: susto o muerte).


Además de todo ello, Antonio López y Pulido pueden dar descanso a los titulares con garantías e incluso pelear por minutos en buena lid.

Medios:


Mi preocupación en esta línea se basa en el overbooking de mediocentros semi-destructivos. Parece claro que Tiago será indiscutible para el sobrino de la Faraona, pero ¿quién tendrá el honor de acompañarle? Las opciones son diversas y todas interesantes, desde un solvente Assunçao que este año debería tener más descanso, hasta un esperanzador Mario Suárez que debe confirmar lo que se ha visto de él en Mallorca, pasando por un Raúl García que el año pasado rindió cuando se le necesitaba y que debe creerse importante porque lo es. El gran damnificado será Camacho, tal vez sin merecerlo, sí, pero no parece que el entrenador cuente con él como con los demás.


En bandas lucharán Reyes (titular siempre que él quiera y su encefalograma lo permita), Simao (habrá que ver su actitud en final de contrato, después de un año discutible) y Fran Mérida (la gran esperanza por lo que se ha visto este verano, ha rendido bien en todas las posiciones en las que se le ha puesto).


Además, hay también un chico gaditano que más que de banda juega de mediapun… (casi se me escapa) que, a pesar de que atesora una calidad innegable, un pelo digno de un dibujo manga y otras virtudes no suficientemente ponderadas, desespera al personal en la misma medida en la que (inexplicablemente) encanta al alineador. Esperemos que este año pase de ser el jugador número 12 al número 20, pero mis esperanzas son pocas, no les engaño.


Delanteros:


Lo mismo que en años anteriores pero mejor: pólvora, dinamita, creatividad, un balón de oro y el yerno de Dios, no creo que haya muchos equipos que den más, pero además se les une Diego Costa un jugador de talento innegable que (desgraciadamente) pertenece a la misma corriente de pensamiento de Reyes (aunque dicen que con una pizca de Pocholo). Costa puede dar alternativas diferentes: jugar de espaldas, caída a banda y, sobre todo, está en el equipo para evitar que el primo de Lolita venda de nuevo la moto de que Jurado puede jugar de segunda punta.


Antes de finalizar la lección magistral, un recuerdo para alguien que se ha ido (sólo temporalmente), ojalá Salvio (del que desconfío solamente por criterios estéticos) crezca en el Benfica como se espera y el año que viene se convierta en lo que apuntaba en Argentina.

No hay comentarios:

Publicar un comentario