viernes, 11 de mayo de 2012

La belleza de llevar la contraria


A uno, como a muchos de los personajes que les presento en esta, su casa, a la hora de hacer las desmadejadas crónicas de los partidos de nuestro Atleti, le gusta ir por la vida jugando a la contra. Que me dicen ustedes que el último disco de esa cantante regordeta es el cenit de la música contemporánea y mestiza, pues servidor mirará para otro lado intentando revisitar una cassette con los grandes éxitos a capela de Manolo Escobar. Que en la cola de la pescadería ese señor con gorra de mayoral de ganadería brava reivindica al intérprete de “Mi carro” como alfa y omega del arreglismo rumbero cañí, allí estará este que suscribe para tildarle de retrógrado y de desahogado auditivo. Me gusta llevar la contraria. Es más, me encanta defender con sangre una postura y más tarde la contraria en otros foros. No crean que es por ser víctima de algún trauma infantil sobrevenido por creer que a un niño que vivía en un puerto italiano, al pie de las montañas, su madre le dejó con un mono como canguro sin que actuaran de oficio los servicios sociales, no. Pudiera ser cabezonería o simplemente ganas de tocar las narices al personal.  

Estas ganas de llevar la contraria me han llevado a intentar escribir sobre el partido del miércoles tomando distancia. Dejando reposar unas emociones demasiado alteradas en las últimas horas. Bien podría haberles obligado a tragar una crónica llena de signos de admiración y de epítetos inflados de superlatividad, pero no, casi prefiero fijarme en el poso que queda ahora que empezamos a recuperar la voz, ahora que nos duele menos el lomo por las vehementes palmadas en la espalda, ahora que se difuminan los abrazos recibidos y que la cabeza vuelve a estar en su sitio tras pasar por la correspondiente resaca eufórica. Justo ahora, en este momento, es cuando me da por contarles cosas, aunque sea para llevar la contraria.

Somos los aficionados del Atleti gente que por definición llevamos la contraria. No es fácil declararse seguidor de nuestro equipo en los tiempos que corren, pero aún así, tenemos la certeza de haber elegido el mejor y más bonito camino sin dejarnos llevar por la corriente de los que eligen caminos más fáciles. Solo así se entiende la fidelidad y el amor a unos colores maltratados sistemáticamente desde fuera y, lo que es más grave, desde dentro. Solo así se entiende el disfrutar el doble de lo que disfrutan otros. Solo así se entiende que la grada no se arranque con palmas de tango en las ocasiones en las que aparece un equipo manso y flojo de remos y que no se viva en un constante giro del cuello hacia la presidencia para mostrar la sentida división de opiniones, esto es, cagarse unos en sus madres y cagarse otros en sus padres, con el único ánimo de llevar la contraria, nada más.

Se presentó el Atleti en Bucarest con ganas de llevar la contraria. Con ganas de oponerse a una, a veces sutil y a veces descarada, corriente de simpatía hacia el rival. Hablaban los analistas a los que invitan casi siempre en mesones de la calle Infanta Mercedes de lo buenos que eran los muchachos de Bilbao, de lo que corren y de lo bien aleccionados que los tiene Bielsa, ese entrenador admirable pero con pinta de bibliotecaria. Casi no se glosaba nada sobre el Atleti, que se presentaba como víctima propiciatoria para casas de apuestas y videntes que leen los posos del café torrefacto. Salió el Atleti a morder, presionando arriba. Se ganó el primer balón por alto a un Llorente desesperado y se creó el primer peligro en una invención con caño incluido de esas que han hecho que Arda sea de nuestros favoritos. Así, como si fuera un partido cualquiera y no una final de desgaste como lo suelen ser casi todas, Falcao soltó un latigazo inesperado y genial que nos puso por delante para llevar la contraria, ¡ea!

Acusaron los vizcaínos tan temprano mazazo y andaba el Atleti por el campo sonriente, con ganas de tocar las narices. Seguía la presión, la sensación de peligro cuando los nuestros olían sangre y la seguridad en lo que se hacía aunque esto fuera poco poético: victoria en los choques, patadón cuando era necesario y oficio a raudales. No quería el Atleti la posesión, tal vez para llevar la contraria a los que opinan que el fútbol moderno siempre debe discurrir por esa vía. Se encontraba cómodamente agazapado como lo ha estado tantas veces nuestro equipo. Como lo estuvo con Luis, como lo estuvo con Ivic y García Traid. Como cuando Manolo se hinchaba a meter goles culminando contragolpes eléctricos. Sin despreciar el balón pero sin amasarlo. Llevando la contraria a los que miran más el dato del reparto de la posesión que a los que miramos una idea. Seguían mordiendo los nuestros, eso sí, y fruto de esa voracidad llegó un segundo gol que pudiera calificarse de colectivo en el esfuerzo y de brillante en la ejecución del colombiano, empeñado en la noche rumana en llevar la contraria a los alguna vez hablaron sobre su torpeza con el balón en los pies.



Con el rival sonado y el resultado encarrilado, la emoción que envolvía la cita nos dio una tregua para que pudiéramos fijarnos en otros aspectos. En el desempeño de algunos de los nuestros de los que más hemos dudado: en un Mario Suárez que dejó entrever una jerarquía ignota para nosotros: “¿Ese es Mario Suárez?”, “Pues parece Matthaus en alguna arrancada”, se oía con incredulidad en bares y casas de comidas; en unos centrales imperiales que no dejaron resquicio alguno para la reacción ni para el sueño enemigo; en un Courtois seguro y solvente en el juego aéreo, uno de los peligros que la noche traía bajo la capa; en un Gabi que no solo aplico pulmones, como de costumbre, sino también cabeza y empeine. Todos ellos lo bordaron con cenefa y hasta con punto de cruz, todos lo hicieron así probablemente para llevar la contraria a los que temían.

Discurría el partido sin demasiados sobresaltos, más cercano a una goleada que a una posible reacción, cuando la afición reparó en que también los peones más ofensivos de nuestra escuadra andaban con ganas de contradecir. Contenidos en la subida y firmes atrás Filipe y Juanfran, sacrificados y comprometidos Diego, Arda y Adrián, dando brillantez al sudor y hasta a la sangre con la que el turco regó el césped. Por encima de todos, Falcao. Los niños de ambos lados de la ría soñarán a partir del miércoles con el colombiano con más aprensión que con la que sueñan con el hombre del saco. También soñarán Iraizoz y Amorebieta, no crean. Dio Falcao un recital de desmarque, aguante y remate. Dio una clase magistral de la asignatura troncal “Cómo ser un delantero centro” y justificó esa preferencia nuestra por los tigres sobre los leones a la hora de ser campeones que arrastramos desde tiempos de Torrebruno.

Finalizó el partido con Diego brindando un gol en el que mezcló a partes iguales pinturería y potencia. Estallaron los gritos. Se fundieron los atléticos en abrazos. Saltaron lágrimas y hasta algunos se quedaron clavados en los asientos, vacíos y yermos tras la acumulación de sensaciones. Quedó Simeone, el artífice del milagro, casi de la misma manera. Quieto. En segundo plano. Tal vez para llevar la contraria a los que le acusan de excesiva vehemencia en la celebración y la arenga. Tal vez para contradecir a los que vaticinábamos esa pizca de tribunerismo que tuvo de jugador y que no ha mostrado en su irreprochable etapa como técnico. Gracias Cholo. Por tus contradicciones y por tus ganas de llevar la contraria. Gracias de corazón. 

Llegaron las fotos, las canciones recurrentes, las banderas ceñidas a la cintura y las bufandas interpretando el papel de cachirulo baturro. Llegaron los mensajes en manada. Llegaron los besos. Los guiños de ojo que anunciaban noche larga y cariñosa con ánimo de llevar la contraria a la planificación familiar. Llegó todo eso y nuestra razón se empeño en llevar la contraria a nuestro corazón y a nuestras emociones. Se empeñó en recordarnos que no debemos coger demasiado cariño a los actores de la función de ayer que no hacían más que contestar inoportunas pero comprensibles preguntas sobre si Fulanito se quedará o se irá. Nos llenamos de felicidad contradictoria y henchida de este sí pero no en el que vivimos. Neptuno se llenó de almas y de algún desalmado. El desalmado abandonó por la puerta falsa, como es su costumbre, el lugar de los hechos. Nos dimos cuenta de que no habíamos sufrido, para llevar la contraria a los que así piensan desconocedores de la historia del equipo. Nos empapamos de dulzura con esos pequeños toques agrios acostumbrados. Sumidos en la eterna contradicción. En llevar la contraria. En esa belleza que percibimos en hacerlo ¡Bendita manera de llevar la contraria la nuestra!

12 comentarios:

  1. ¡Bendita manera de llevar la contraria!. Magistral frase D. Emilio.
    Parece que la suerte está empeñada en llevar la contraria a la gestión y nos ha brindado otro espectáculo imborrable. Ya lo decían del Cid (el Campeador, no el torero...):¡Dios, que buen vasallo si tuviese buen señor!. ¿Que sería de nosotros si tuviésemos una directiva decente, honrada y dedicada al Club y no a sus lucros?. ¿Qué sería de nuestra afición si no tuviese que pasar vergüenza ajena y propia, viendo a sus dirigentes hacéndo el ridículo dia si y dia también?.
    Menos mal que la suerte nos ha puesto en el camino de una gente, de unos jugadores que hace dos años (unos) nos dieron unas grandes alegrías y este año (otros) además, una gran lección. La lección de que nada bueno vendrá, si no lo traemos nosostros. La corriente era antipática desde todos los estamentos y, sin embargo, nos duraron 6 minutos...
    Ahora hay que seguir exigiendo. Más, queremos más. Que toda esta alegría se convierta en exigencia para el futuro. Que nos dejen de robar y sigamos celebrando, a ser posible, el fruto de una gestión decente y honrada y no el fruto de la suerte o de la casualidad. ¡Y enterrad de una vez el pupismo, carajo!
    Gracias a todos por hacernos felices. Por haber honrado esta camiseta de la mejor forma posible.
    Felicidades, D. Emilio. Somos campeones.

    Muy buenos dias.

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    1. Esa frase se me vino a la cabeza varias veces durante el postpartido del miércoles, a la del Cid me refiero. Una masa social que disfruta, unos jugadores que parecen haber comprendido de qué va esto empujados por un técnico que lo sabe de sobra...todo eso nos lleva a ciertos hitos a pesar de todo.

      ¿Qué ocurriría si se hicieran las cosas de manera planificada? ¿Qué pasaría si primaran los intereses deportivos sobre los financiero-trincones?

      Sí, queremos mucho más. Esto no debe ser vendido como un techo sino como un trampolín.

      Enhorabuena...

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  2. Buenos días D. Emilio.

    Yo soy un atlético que creció en una familia madridista, casi de socios fundadores, y cuando era un crio mi abuelo y mis tíos (mi padre no es de ningún equipo) me preguntaban si era del Atleti por llevar la contraria. Era una época en la que para jugar al fútbol los equipos en el colegio (de chicos, no era mixto) se hacían en función de si eras del Atleti o del Madrid, y la clase se repartía más o menos al 50%. Eran otros tiempos, claro está.

    Ha pasado bastante tiempo y en muchas ocasiones, no sólo hablando de fútbol, me hacen esa pregunta: ¿por qué me/nos llevas la contraria?

    En fin, que muchas gracias, estoy de acuerdo con la opinión de D. Carlos y me ha gustado mucho su entrada de hoy. Y no me apetece hablar de los innombrables, que no han esperado ni a que terminara el partido.

    Lo dicho, buenos días, que pase un buen fin de semana y, si tiene la suerte de poder disfrutarlo, que pase un buen puente.

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    1. ¡Benditos años que nosotros vivimos! Años de igualdad y de no tener que luchar contra el bipartidismo sobrevenido. Ahí está uno de nuestros más importantes deberes, hacer ver a los más jóvenes que hay otras vías que no pasan por enseñar el alto muslamen cuando se marca gol.

      Buen fin de semana, Don Alberto.

      PD: he guardado su foto de ayer como oro en paño, bien por usted...

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  3. Estamos todos infinitamente contentos y orgullosos de nuestro escudo, de los jugadores que lo han defendido poniéndose a la altura de nuestra historia, de un entrenador que se siente miembro de honor de la parte dorada de esa historia. Pero ya se sabe, un señor con la cara en un ángulo inverosímil (quizá se deba al enorme grado de dureza de esa santa faz) y otro que lleva un mapache en la cabeza son amigos de llevarnos la contraria.

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    1. Mi teoría es que, tras esos supuestos nervios que según él impiden que vea los partidos, lo que hay es aburrimiento en el preciso instante en el que se acaban los canapés...Mire usted..

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  4. No me puedo creer que nadie comente lo mejor de este post y probablemente lo mejor de hace una buena temporada:
    "...y de lo bien aleccionados que los tiene Bielsa, ese entrenador admirable pero con pinta de bibliotecaria. "

    Por Dios !!!! Puede haber algo más grande que esto!!!!!!!

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  5. A lo que debo añadir, Don Pitufo, que cada vez que le veo con esa pinta de mandar callar chistando a los que levantan la voz minimamente, me pregunto el por qué de esa postura de manos de señora mayor con problemas de espalda...

    Inquietante....

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  6. Yo, por llevar la contraria, se la llevo a todos los que dicen que se puede cambiar de coche, de amigos, de mujer, pero no de equipo de fútbol. Toda una vida de madridismo he dejado atrás hace unos años para acabar haciéndome atlético de toda la vida. Porque entendemos el fútbol, y el deporte en general, de otra manera. Y usted, Don Emilio, tiene su parte de responsabilidad.

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    1. Bien recibidos serán los que vieron la luz....Bien recibidos los que como San Pablo, encontraron su camino aunque tarde....

      No me extraña, la verdad, andar siempre por la vida buscando enemigos, conjuras y villaratos, esperanza en lusitania y saber perder de mala manera y ganar de manera peor.....No me extraña, Don Rambo...Bienvenido...

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  7. Buenas noches.... Yo soy y opino como tu.... Estuve en Bucarest y una vez finalizado el partido y cuando estabamos esperando el avion que nos trajera de vuelta, le dije a mi hermano: "ahora mismo me imagino a Gil Marin, hermanos y Cerezo, con la calculadora, el lapicero en la oreja, fumandose un puro y con una copa de soberano,,,,,,, haciendo cuentas y amansando billetes por la venta de los jugadores que tenemos" a lo que mi hermano me contesto: " joder Felix,,,, todavia no hemos llegado a Madrid y ya estas pensando que jugadres van a vender",,,,, VUELTA A LA RUTINA: ¿HASTA CUANDO NOS LLEVARAN LA CONTRARIA?? TIENEN UN MANUAL,, TAN pronto te dicen que los jugadores juegan donde quieren jugar,,,, como que Agüero es un mercenario,,,, como que TORRES queria crecer mas como futbolista,,,,, y ahora que no cuadran las cuentas si no llegamos a la CHAMPIONS??????? solo un milagro nos llevaria a la CHAMPIONS....... MANIPULADORES,,, FZA¡¡¡¡

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