En mi
declaración de últimas voluntades he dispuesto que, cuando muera, esparzan mis
cenizas sobre algún partido como el de anteayer en Barcelona. A pesar de sus ratos de agobio y de sus fases de juego poco reluciente. No
crean que no disfruto con las goleadas plácidas ni con los encuentros en los que el
Atleti gana por agotamiento cuando a los rivales les llega el otoño a las
piernas, pero es en este tipo de choques donde uno quiere reposar eternamente.
Es en
ellos, cuando el barro llega a la cintura, cuando cada decisión del árbitro se
protesta como si no hubiera mañana, donde me gustaría yacer. Saber que habitaré
por siempre al lado de ese Atleti de dientes apretados, presión alta y
latigazos traidores a la contra. El fútbol sería un pasatiempo para clases
acomodadas sin estos encuentros de sobresaltos y latidos de corazón que se
desacompasan. No encontraríamos razón ninguna para cuadrar las actividades del
fin de semana con el horario del partido sin esos controles orientados de
Correa sobre un campo de minas. Sin los viajes de Filipe por las carreteras
secundarias de la banda izquierda y sin las mil artimañas de Koke para amansar
la pelota estaríamos hablando de petanca.
Puestos a
pedir, quisiera también, si no es molestia, nombrar a Savic, a Juanfran y a Godín
albaceas de mi escasísima fortuna. Son tipos de honor. Gente de fiar. De esos
que no abandonan a un compañero herido en la batalla. Como último capricho,
quisiera que Gabi no se retirara jamás. Desearía verle siempre con la
rojiblanca puesta, mostrando esa oblicua sonrisa llena de gravedad con la que
entra en el bar apartando adversarios cuando los vasos ya han comenzado a
volar.
Debo
reconocer que a lo mejor pido mucho o tal vez poquísimo. Evaporarme mientras el
Atleti, el de Simeone, se faja regando de sudor y sangre un tapete de césped
infinito.
Risas, lágrimas y aplausos. La vida misma.
ResponderEliminarEsencia pura de lo que, y siempre desde ya debería se el Atlético de Madrid.
ResponderEliminarPD/ Me ha caído una lagrimita :)
¡BRAVO! (puesto en pie y descubierto, por supuesto).
ResponderEliminarNo se descubran tan fácilmente, hagan el favor, que por las mañanas ya refresca (o al menos tocaría que refrescase)
ResponderEliminarGracias y abrazos para todos