martes, 20 de septiembre de 2016

¿Cuánto cuesta Griezmann?

Una pregunta llena de aristas que se repite de cuando en cuando, sobre todo tras exhibiciones del francés como ante el Celta y el Sporting. Pudiera parecer lógico que alguien, con vocación de tratante de ganado, tuviera simple curiosidad por saber el valor de mercado del delantero, pero, ¿con qué fin? Contaba un conocido, empleado del monte de piedad, que cada mes acudía a sus oficinas una señora bien con la intención de revisar la tasación del anillo de compromiso que su difunto le obsequió cuando estaba en la mili. Con el paso del tiempo, esas visitas fueron motivo de gran especulación en la oficina, llegándose a cruzar apuestas sobre la autenticidad de una joya a todas luces fuera del alcance adquisitivo de un recluta, sobre cuándo empeñaría definitivamente la pieza o sobre en qué ventanilla sería depositado al fin el anillo de marras. Con menos chicha y algo más de imaginación escribió Tolkien una trilogía sobre algo parecido, vamos.

Este Griezmann que se erigió en máxima esperanza goleadora de un Atleti que en la pasada temporada pudo reinar o en líder de una selección francesa a la que aupó a la final de la Eurocopa pese a su planicie futbolística concita intereses, a veces desmedidos. Su presencia en las resabiadas ternas entre las que se otorgan los precocinados premios individuales o en las listas de los más deseados entre los que pisan las áreas contrarias provoca el merodeo. Si a todo ello le añadimos una pizca de la sinrazón que el mercado de fichajes pasado arrastró a la orilla, con los sonrojantes montantes de los traspasos de Pogba o Higuaín como botones de muestra, podría explicarse la polvareda alrededor del galo. Aun así se debe insistir, ¿de qué sirve conocer su tasación actual?, ¿qué objetivo ulterior se busca poniéndole precio?


Siendo desconfiado, cualidad muy higiénica cuando se habla de dinero a la ribera del Manzanares, podría pensarse en una estrategia a medio plazo para vestir una futura marcha. Ya conocen el desarrollo de la trama: oferta irrechazable, inversión recuperada con creces, los jugadores juegan donde quieren, se ha buscado lo mejor para todas las partes, vendrá otro igual o mejor, en fin, nada que no conozcan. Siendo confiado, no se encuentran razones para actualizar tantas veces la estimación económica de un posible traspaso de Antoine. Está claro que Griezmann ha crecido enormemente como jugador desde su llegada al Atleti pero no es necesario poner ceros al lado de esa afirmación para convencerse de ello.

La historia del dichoso anillo culminó cuando el director de la casa de empeños decidió tomar cartas en el asunto. Al mes siguiente, hizo pasar a la señora a su despacho para atenderla personalmente. Tras mirar la joya desde todos los puntos de vista posibles, suspiró y con su mejor cara de circunstancias mintió a su clienta espetándole que el anillo era una imitación burda que no había sido antes detectada por la impericia de otros tasadores. No obstante, como compensación por las molestias ocasionadas, se ofrecía a mantener la última oferta que le hicieron por él, aún a sabiendas de que era falso. La mujer se levantó con una sonrisa pintada en la boca y, agradeciendo la atención prestada, se encaminó hacia la puerta. El director conminó a la señora a reconsiderar su postura. La oferta perdería validez en cuanto abandonara la oficina.

–Nunca tuve la menor intención de desprenderme del anillo. Ni ahora ni antes, fuera auténtico o falso –aclaró la señora condescendientemente–. Pero es que a ustedes, con esa cara de seta que gastan, se les veía tan entretenidos…

Venga de donde venga el afán de tasar constantemente a Griezmann, suba o baje su cotización, se crucen apuestas sobre su salida o permanencia, o se aventure sobre el club que pudiera pagar su fluctuante precio para convertirse en su próximo destino, solo es de esperar que el equipo rojiblanco no tenga ninguna intención de desprenderse de él. Ojalá, puestos a no desconfiar, se trate solo de un ejercicio para tener a algunos tan entretenidos, caras de seta aparte. 

2 comentarios:

  1. Lo malo, o lo bueno, que de todo hay en la viña del Señor, es que parece haber unido su permanencia a la de Simeone.

    Saludos.

    Fernandoté.

    ResponderEliminar
  2. A la permanencia de Simeone van ligados todos nuestros sueños, con lo que casi lo mismo da...

    Saludos

    ResponderEliminar