Ciriaco es
de esos que siempre minusvalora lo que tiene en casa. De esos que posa la
mirada más tiempo del que el decoro aconseja en las mujeres de sus vecinos a
pesar de que su señora muestra una belleza y lozanía apreciable. Ciriaco
acostumbra a arrepentirse de su elección de los platos del menú del día justo
en el mismo momento en el que el camarero sirve el primero a sus compañeros de
mesa. Suele pensar que el destino le prueba poniendo en su camino carnes poco
jugosas cuando el pescado que reposa en el plato de enfrente está fresco. Malgasta
su vida mirando hacia un lado con envidia insana y acomplejada mientras se
hunde en el convencimiento de que la suerte sonríe enseñando más dentadura a
los demás. No caben objetividades, lo de otros siempre es mejor.
Cualquier
día de estos, Ciriaco verá como su mujer, harta de desaires, se echará un novio
jovencito con cuerpo cincelado en gimnasios de barrio y paseará muy atortolada por
delante de la casa consistorial agarrada de un brazo del volumen de un jamón de
recebo. Cualquier día de estos, el especialista del aparato digestivo al que
consulta Ciriaco, expondrá a nuestro protagonista que tiene una úlcera del
tamaño del túnel de Viella no por su dieta, sino por lo mal que le sienta todo
lo que come mientras lo compara con las pretendidas viandas que degustan otros.
Entonces se acabarán carnes y pescados, serán tiempos de calditos insípidos y
desgrasados. Tal vez entonces, Ciriaco sea capaz de valorar lo que tuvo en
casa, o tal vez no, vayan ustedes a saber.
Recurrentemente,
Caminero se da una vueltecita por las Ramblas antes de pedir audiencia a las altas instancias
deportivas de ese club empeñado provincianamente en ser algo más que un club.
Uno se imagina a Jose Luis llegando a las oficinas blaugranas con un ejemplar de
La Farola al pecho, pidiendo limosna en forma de cesión graciosa, aumentando
la reciente leyenda atlética de responsable nodriza para que jugadores de otras
casas pasen la edad del pavo con nosotros. Más allá de planificaciones y
métodos de trabajo, esos grandes desconocidos a orillas del Calderón, la clave
del lustre de la cantera supramesetaria la dio el recién huido entrenador de la
mediterránea casa, ese de sensual claridad capilar y contumaz estrechez de
corbata: “La diferencia entre otras canteras y la nuestra es que aquí los
ponemos”. Ahí se resume todo. Sencillo, ¿no?
Nuestro
director deportivo, y por ende la sociedad anónima deportiva, pone ojitos a los
polluelos de otros nidos mientras reparte finiquitos entre los cachorros de
nuestra camada. Ahora que Pantic se aleja del filial y ya casi no nos alcanza
la vista para verle la espalda, el equipo de este año se desmonta con esas maneras
tan poco elegantes que son norma de la casa. Noguera, Regalón, el fornido
portero y muchos otros se despiden dejando un sabor a no se sabe qué.
Evidentemente, hay que huir de una visión nacionalista de la cantera.
Evidentemente, no todos valen para el primer equipo. Aún así, uno se pregunta
si este Tello que provoca suspiros es mejor a su edad que un Keko harto de
ganar en todas las categorías inferiores del fútbol patrio al que no se le
dieron apenas oportunidades ¿Dicen ustedes que no había tercer delantero esta
temporada? ¿Hubiera valido Borja o incluso Ibrahima para ese papel? ¿Compensa mandar a Joel a hacer recados mientras se vitamina al belga de la triste figura?
La noria
sigue girando y parece que da menos vértigo mirar a los lados que hacia uno
mismo. Cantera y cantera, se dijo alegremente hace no demasiado con la boquita de piñón. Recurrentemente, Caminero, ese Ciriaco con barba de tres días y chaqueta
de sport de marca, seguirá paseando su verbo fluido por oficinas ajenas. Deseando con
avaricia lo que tiene el de enfrente y ninguneando lo de casa. Cualquier día de
estos, veremos a uno de los canteranos desechados paseando atortolado del brazo
de un equipo con el brazo como un jamón de recebo. Tal vez provocará úlceras
tan grandes como el túnel de Viella por no haber sido capaces de valorar lo que
se tiene en casa, o tal vez no, vayan ustedes a saber.
D.Emilio, lo que se le hace a la cantera en esta bendita casa es tan, tan rastrero...y la última gota es esa imagen del mendicante Caminero arrastrándose por Barcelona por un quíteme allá ese canterano. Que penita, oiga.
ResponderEliminarPor otro lado me va a permitir que tenga un recuerdo a D. Manolo Preciado. Gran tipo. Un currante del fútbol al que la vida le ha golpeado varias veces de la forma más dura. Descanse en paz.
Buenos dias.
¿Con qué cara mirará un extremo del B estos viajes? Y no solo un extremo, ¿cómo le sentará a Pulido (titular en la segunda vuelta en un equipo de 1ª) que haya interés por Muniesa?
ResponderEliminarNo solo se lo permito sino que se lo agradezco, acabo de leer en algún sitio algo dramáticamente real. El guión de la vida de Preciado fue escrito por alguien de extrema crueldad. Aún así, siempre se condujo de manera simpática y entrañable. Descanse en paz.
PD: Probablemente no proceda, pero no deberíamos dejar de afear el comportamiento de la radio del deporte...A los 5 minutos de conocerse la noticia, ya adelantaban con pelos, señales y carpeta de regalo cómo había reaccionado el Oráculo luso ante la tragedia. De hecho, han dejado a un lado cualquier información para glosar la humanidad del traductor por haber sabido reconducir su relación con Preciado. Lamentable es poco...
Buenos días D. Emilio.
ResponderEliminarAsí nos luce, claro que la diferencia la puso hace muchos años un señor muy delgado, que fumaba como un carretero (hasta que el corazón le dio un aviso) y que, con su acento catalán con deje holandés, decidió terminar con el tradicional victimismo de ese "más que un club" de "un país pequeño que está por ahí arriba". Desde que al Sr. Cruiff, D. Johann, le dieron los poderes para organizar todo el área de fútbol del Barsa, su cantera empezó a ser la más prolífica, por la selección de los jugadores (de toda España) y que todos los equipos juegan igual, lo que facilita el ascenso de jugadores al primer equipo. Era el esquema de funcionamiento del Ajax...
Pero en la casa okupada, la colchonera, lo último que interesa es eso, organización. Así nos pasa como en el chiste...
Que tenga un buen día.
Se oye en ciertos mentideros, Don Alberto, que ante la visión de fotos de Johann u otros valedores de fabricar el talento en vez de comprar mediocridad, los asociados de esa caterva de intermediarios que el año pasado premiaron al de la nariz torcida, sufren los mismos síntomas que un vampiro degustando alioli...
ResponderEliminarEse es el panorama, no le digo más...
Páselo usted razonablemente bien...
El dia que inventen las comisiones salvajes en la cantera...en el Atleti debutan con 14 años!!!
ResponderEliminarMientras, ya saben, aqui solo suben los que se pueden vender luego
Que el fin de semana no acabe con nosotros...
Y yo m pregunto (sabiendo la respuesta)...es q somos tontos q no sabemos nada d fútbol o ellos tiene los oidos muy duros...?? Xq tanta gente pidiendo oportunidades a la cantera digo yo q algo d ruido hacemos no!!??
ResponderEliminarLa cantera para ellos es un mal necesario....acuérdense del trato que a las categorías interiores le dio el muy padre de su hijo...
ResponderEliminarA ver si hay otro caso Raúl y los giles y cerezos se dan de cabezazos contra la pared
ResponderEliminarLo del caso de ese al que usted se refiere y a mí no me apetece nombrar es triste en el fondo, un canterano que sirve para alimentar al rival. En cuanto a él, casi que mucho mejor que haya empujado balones donde lo ha hecho, no le hubiera visto yo con la sagrada camiseta....
ResponderEliminarPues tiene razón D. Emilio. Qué bajo hemos caído, nos hemos rebajado a la más pura mendicidad. Y es que no tiramos de cantera porque el modelo es ser cantera de otros: formarles para luego verles volar, a cambio de miel en los labios o suculentas comisiones.
ResponderEliminarNo dejemos pasar el camino de España a un lado, a pesar de payasos de dibujos animados jugando a ser entrenadores y voceros que atacan despiadadamente por el color de la camiseta y no por el desempeño en el terreno de juego. Veo una Eurocopa factible para los intereses españoles (y no los intereses de la deuda), pues veo mayor vicio que virtud en los rivales.
Dejo una reseña del partido ante los italianos que espero sea de su agrado: http://enclavedefutbol.blogspot.com.es/2012/06/gladiadores-en-la-cancha.html
Siempre un placer leerle, le dejo una pregunta final ¿si jugara Turquía en la Eurocopa, qué seríamos más, otomanos o españoles? #Ardaturanistasdelmundo
Me han gustado mucho sus reflexiones sobre el partido del domingo...Servidor se había comprometido a a hacer crónica pero ando toda la semana de curso y no doy de sí.
ResponderEliminarAnte la pregunta que plantea, ¿juegan Torres y Juanfran de titulares?