viernes, 6 de abril de 2012

Hay tipos...

La cuenta atrás del temporizador adosado a la maraña de cables del artefacto descontaba segundos inexorablemente al plazo que quedaba para que se produjera la explosión. Todos los que quedaban dentro de la zona acordonada se movían trabajosamente dentro de esos trajes de buzo en tierra que se suelen poner los del gremio. Bueno, no todos. Crescencio era el que más cerca estaba de la bomba y ni su atuendo ni sus actos mostraban el más mínimo nerviosismo. Él encontraba aparatoso eso de ponerse corazas para trabajar y por ello esperaba junto al paquete sospechoso con su mejor chándal de los domingos. Se permitió incluso liarse un cigarrillo sin boquilla y dejar que varias briznas de tabaco cayeran sobre el detonador. El resto de sus compañeros nadaban en sudores fríos mientras él demostraba el aplomo que tendríamos ustedes y yo al ir a comprar el pan y permitirnos el lujo de decir que ésa barra no es la que queremos, que nos gusta más ésa otra que está menos cocida. Cuando ya tan solo quedaban treinta segundos para la detonación y el resto de actores de la trama se habían distanciado del lugar de los hechos, Crescencio rebuscó en el bolsillo del pantalón y sacó el cortaúñas que siempre llevaba encima. Se agachó junto a la bomba y estudió con despreocupación las posibilidades ¿Qué cable cortar? ¿El rojo? Sí, el rojo siempre solía ser el que funcionaba en las películas. A lo mejor esta vez era el azul, el verde o el amarillo, vayan ustedes a saber. Justo cuando la pantalla indicaba que solo quedaban cinco segundos de margen, nuestro protagonista se acercó teatralmente a uno de los cables y cortó. No se crean que pensó demasiado en las consecuencias de un posible error. Era lo que tenía ser artificiero y daltónico….



Hay tipos que van por la vida sin mostrar el más mínimo síntoma de preocupación ante ciertos retos. Individuos que suturan una aorta con pulso firme mientras disertan en el quirófano sobre si la mejor manera de tomar los callos es con garbanzos o no. Hay tipos que provocan interjecciones de admiración en los que les ven actuar con tanta seguridad y con tanta sangre fría. A lo mejor alguno de ustedes caería en el error de pensar que más que fría su sangre es de horchata, pero no sería más que un mecanismo de defensa que los que nos atacamos en según qué circunstancias tenemos hacia esos tipos que se mueven por alambres suspendidos con la gracia del que va por la calle de las tiendas deteniéndose a casi cada paso para mirar los escaparates.

Hay tipos que con un primer toque de balón se quitan de en medio a un defensa pegajoso aunque algo torpe y ese detalle hace olvidar una primera parte imprecisa y anunciadora de sufrimientos futuros. Hay tipos que amagan con disparar donde casi todos lo hubieran hecho y continúan conduciendo con el balón cosido a la bota, lo que nos hace no acordarnos de la firmeza defensiva mostrada ante un equipo que no fue demasiado salvo en un rebote tras saque de banda. Hay tipos que recortan hacia fuera a porteros que salen algo alocadamente y parece que van a perder la oportunidad que se les presentan lo que eclipsa un mejor comienzo de segunda parte con dominio y llegadas. Hay tipos que vuelven sobre sus pasos y meten la punta de la bota una décima de segundo antes de que el cancerbero meta las manos en la ecuación de la jugada, lo que parece obviar el buen partido de algunos de sus compañeros como Courtois, Diego, Tiago, Perea o Mario. Hay tipos que, cuando todos estábamos chutando imaginariamente desde nuestros sillones, esperan un segundo para ver qué pasa y eso nos vale para casi no acordarnos de esos siete u ocho minutos en los que a punto estuvimos de ponernos la pastilla del corazón debajo de la lengua. Hay tipos que, en esa espera que les contaba, tienen tiempo todavía de dejar pasar a un defensa que se acerca a velocidad de embestida de toro cuatreño, lo que casi deja en anécdota la volea de Falcao que cerraba el pase a semifinales. Hay tipos que rematan justo en ese momento en el que lo tienen que hacer, ni antes ni después. Probablemente noventa y nueve de cada cien futbolistas profesionales, todos los amateurs y la gran mayoría de los empleados de Correos lo hubieran hecho en cualquiera de los episodios del lance que les intento narrar y no en el momento que lo hizo él. Hay tipos que provocan interjecciones de admiración en los que les ven actuar con tanta seguridad y con tanta sangre fría…y Adrián es uno de ellos. 

11 comentarios:

  1. Mira que me gustan sus crónicas, Don Emilio, pero esta ha superado mis espectativas. Efectivamente Hay Tipos...

    Un abrazo colchonero.

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  2. Yo no lo veía claro hasta el gol de Adrián. Le aseguro que esos segundos, mientras conducía el balón por el área, se me hicieron eternos.

    En fin que vamos a disfrutar de unas nuevas semifinales y quién sabe de una nueva final.

    Vamos, Atleti, vamos!

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  3. Me alegro de que le haya gustado D.Enrique. Sí, hay tipos como Adrián, diferentes.

    Ojalá nos dure la ilusión y jugadores como él...

    Un abrazo semifinalista..

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  4. Se hicieron muy largos, sí. Todos pensábamos que se estaba haciendo tarde para chutar a puerta, todos menos él que esperó más allá de lo que recomienda la salud cardiovascular.

    Un abrazo con sabor a casi finalista...

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  5. ¿Y a que a todos nos paso lo mismo? Nos levantamos de la silla y dijimos: "¡Pero tira coño!", para despues sonreir y decir: "Que crack" o "Pensaba que lo fallaba..." o un mas atlético "si sabía que lo metía..." ante la mirada atónita de la parienta.

    Ojo con el Valencia, no juega un pimiento pero es un equipo duro, pero aun asi, a por ellos!!!

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    1. Sí, fue una celebración con finta previa. Nos habíamos ya levantado del sillón varios segundos antes de la conversión del tanto.

      Mucho más miedo me da el estado de nuestro propio equipo que las prestaciones de los pupilos de ese entrenador que gesticula tanto, la verdad...

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  6. Yo pense que lo fallaba, pero comente "sabia que lo metia" jajaja... Adri es muy grande, le falta cierta regularidad, pero prefiero un 10 cada diez partidos que un 6 en cada partido.

    Diego marca la diferencia, la diferencia (nunca mejor dicho) es que juega para él, para acabar mirando la cielo con las manos en lo alto cuando marca o asiste. Insisto en que me encanta y ojala se quede (pago parte de su ficha si hace falta), pero me deja más frío que Arda o Adri en el tema compromiso con la grada y el sentimiento atletico.

    A por los ciervooooos!

    Smash the Vikings! que estan rabiosos.

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  7. Efectivamente Diego es un jugador diferente y se nota mucho su presencia en el juego. Aún así, parece complicada su continuidad (el amigo Magath le quiere repescar o hacer que quien le quiera pague, algo de lo que nuestros gestores no son demasiado amigos).

    En la parte menos positiva del amigo Diego hay que decir que su presencia eclipsa la participación de Arda en particular y de otros jugadores en general, porque monopoliza la posesión de balón en ataque. Y ya se sabe que el menor protagonismo de nuestro otomano favorito no es visto con buenos ojos en este foro.

    No tengo pálpito con respecto al partido de mañana...Y no tengo claro si eso es bueno o malo...

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  8. Bueno, D. Emilio, ya estamos de vuelta. Con algún kilo de mas y algún trozo de hígado de menos, ya sabe usted...
    En vista de que lo del Levante lo dejaremos correr (aunque no debiéramos obviarlo. ¿Liga o E.L.?), ya estamos otra vez con el Derby. Ese partido del que tenemos por costumbre fijarnos en su fecha en cuanto cae en nuestras manos un calendario al inicio de una temporada y que, desde hace ya demasiado tiempo, no contamos mas que para que nos recuerden el mucho tiempo que llevan de sonrisita suficiente.
    Hay miedito. Por lo visto les han recortado bastante la distancia que llevaban con el Tramp€s y tienen miedito de que la racha se corte precisamente hoy, contra estos que dicen que hace años daban auténtico miedo, de estos de los que no era tan fácil reirse. ¿Será, pues, hoy?.
    Veremos.

    Con un afectuoso saludo, Buenos Dias (hoy muy especialmente).

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  9. Lo del Levante, lo de Zaragoza, lo de tantos sitios se está justificando en base a la cortedad de plantilla para estar en dos competiciones y no debiera ser zanjado solo en base a eso, pero como usted dice centrémonos en lo esta noche.

    No andan alegres y risueñas las mocitas que nos visitan hoy, no. Andan más bien acongojadas por notar el aliento panmesetario y neohumilde en la nuca. Como siempre que últimamente se produce un partido de este calado y ante los tristes antecedentes, empiezo la semana conformándome con plantar cara de manera más o menos digna, continúo con un "¿y por qué no?", fase en la que me encuentro inmerso y termino media hora antes del partido no firmando la victoria por la mínima...Ya saben cómo somos. Esperemos que esta noche los planetas, varias constelaciones y el pulso del trencilla se alineen para terminar con esta vergonzante racha.

    Muy buenas tardes...que esperemos desemboquen en mejores noches.

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  10. He d reconocer q estoy super enganchado a tu blog...apenas puedo ver los partidos...así q los sigo x la radio...imagínate como lo viví yo con Ruben Martín(el mejor narrador a mi modo d ver)con la incertidumbre d q estaba haciendo...pensando canta gol ya x dios Rubén!!! ese gooooooooooooollll del Atlético de Madrid no lo canta nadie como él!!! Con los berridos d Antoñito Ruiz x detrás...deseando d llegar a casa y poder ver los dos goles d mi aleti...definitivamente el fútbol en la radio es mucho más fútbol!!!

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