Es curiosa,
cuando menos, esa costumbre de arrimar el ascua a la propia sardina que se antoja tan
arraigada en intelectuales, políticos y hasta en madres levantiscas que no
entienden de gráficas comparativas que ponen en relación las notas obtenidas en
la tercera evaluación con el hecho de tirar del cable de la consola para dar
por terminada la partida por las bravas, que ya es muy tarde y mañana hay que
madrugar. Seguramente ustedes, por lo general gente bien informada a pesar de
esa tendencia que muestran por leer estas tonterías coleccionables que uno
pare sin epidural, ya sabrán casi todo lo que hay que saber sobre el bosón de
Higgs, nuevo tema sobre el que la ciudadanía diserta entre bocado y bocado de
porra mojada en café con leche mientras intenta no salpicarse la camiseta. Tras
el feliz descubrimiento de tan esquiva partícula, tiempo ha faltado para que
unos y otros, los de este lado y los de aquel, hayan salido a afirmar con
rictus serio que el hallazgo no hace sino confirmar a pies juntillas el
discurso corporativo:
“El
descubrimiento tira por tierra cualquier interpretación del origen de la vida y
manda al cajón de las fábulas a Adán, a Eva y a sus costillas”, peroran unos
sin aclarar si gustan de las costillas al punto o muy hechas y con salsa
barbacoa en lo alto; “No cabe duda que tras el bosón está la mano de Dios”,
dicen otros introduciendo en la ecuación la ratonería de Maradona en el mundial
de México. El mismo hecho como prueba irrefutable de una cosa y la contraria. Señales
de lo que se quiere ver. Interpretaciones…
Volvió
Falcao de sus vacaciones e hizo parada técnica tras las suyas Adrián antes de irse de au pair olímpico a la Gran Bretaña. Los dos de nuevo aquí, de momento ese es el
hecho. Lo que era imposibilidad a la hora de retener al colombiano ante la
orfandad de Champions ha tornado en seguridad. El no acuerdo a la hora de renovar para reconocer los méritos y el peso del asturiano no debe inquietar, todo va bien a
pesar de que su cláusula de rescisión deje aromas de bizcocho en puerta de
colegio concertado. Continuidad, ese es el mensaje. Lo que antes era
incertidumbre se torna certeza sin más pruebas aportadas…o eso pensábamos
algunos maledicentes.
Ayer, entre
bocado y bocado de porra mojada en café con leche y salvando el trance de la
salpicadura en la camiseta, se nos reveló la prueba irrefutable de su
permanencia. El autobús…Nada más y nada menos que el autobús. El nuevo
vehículo del equipo para esta temporada ha sido tatuado en chapa y pintura con
imágenes de éstos y otros gladiadores rojiblancos, probando de esa manera su dogmática
inamovilidad. Fíjense ustedes, tanto lío con el acelerador de partículas y las
velocidades en él desarrolladas y las respuestas pueden encontrarse en los acabados de un autocar que no pasa
de 120 km/h en autovía. “¿No pensarían que íbamos a troquelar semejante
armatoste con las fotos de unos que no se fueran a quedar?”, dicen los de siempre a través de los creyentes voceros habituales de fe inquebrantable. Ya podemos estar tranquilos. Váyanse a
la playa sin preocuparse e hínchense a sandía sin pepitas y a salmonetes recién pescados que a la vuelta aquí
estarán todos, sirva el autobús como prueba fehaciente. Saquen ustedes de su
mente descreída esas imágenes de Forlán como icono de la pretemporada de la
pasada campaña. Olviden ustedes también las excepciones de Jurado, por blandito, y de Heitinga, porque tenía menos cuello que una bombona de camping gas. Lo que es, es y el resto son señales de lo que no se
quiere ver. El mismo hecho como prueba irrefutable de nada. Interpretaciones…
Un autobús se pinta en poco tiempo, querido, y con lo que piensan trincar por el colombiano me atrevo a decir que un autobús entero no cuesta tanto, y siendo amigos de Esteban Rivas, ya ni le digo.
ResponderEliminarCero confianza, y con los dirincuetes... piensa mal y acertarás!!!
Saludos cordiales
No sabe usted qué hacer para hacer que la economía se mueva...aunque sea repintar autobuses con acabados nuevos...
ResponderEliminarAbrazos variados...
tan tontos no deben ser los del #duoprescrito cuando han conseguido q renueven el 96% d los abonos...ahora ya tienen las manos desatadas xa desguazar el equipo x piezas... Te quiero tanto Aleti q x eso mismo sufro enormemente...
ResponderEliminarEstá la cosa para sufrir por casi todo, Don Victor. Desgraciadamente, el Atleti no se libra de esa sensación general de incertidumbre...
ResponderEliminar¡Ooooh!, D. Emilio, ¡que revelación divina nos trae usted!. ¡El autobús!. El que cierra la Santísima Trinidad Atlética, uno y trino, Caracórner, Cinexin y el Autobús.
ResponderEliminarAhora si que veo la luz, oiga. Cegadora que es. Vamos, que no veo na.
Tampoco veo eso de los abonos. No me cuadran cifras aunque no debe ser problemático. Siempre podremos interpelar a la Santa Lista de espera.
Aaah, el verano...
Buenas tardes.
Perdonen...¿Courtois no era del Chelsea?...
ResponderEliminarEl autocar y sus imágenes tuneadas como prueba de todo, oigan...Quien no quiera ver es porque navega en las tinieblas del descreimiento.
ResponderEliminar¿Courtois del Chelsea? Pues mire que a mí me parecía que el que era adoptado era Joel, por como le tratan...
Buenas noches